Tras una extensa ola de calor, el verano se despide y el otoño comienza a hacerse sentir. En este contexto, los profesionales de la salud recomiendan tomar medidas para reforzar el sistema inmunológico y evitar enfermedades estacionales. En este artículo te damos varios consejos para que puedas reforzar tus defensas de la mejor manera posible.
¿Cómo cuidar tu sistema inmune durante el otoño?
La Dra. Paola Caro, directora Médica de Vittal, destaca la importancia de mantener una adecuada y frecuente higiene de manos, así como de ventilar las habitaciones al menos una vez al día. Además, una alimentación saludable y equilibrada es una herramienta efectiva para reforzar el sistema inmunológico, siendo recomendable privilegiar una dieta rica en frutas cítricas, verduras, granos enteros, frutos secos y grasas saludables.
La práctica regular de deporte al menos tres días a la semana también es fundamental para reducir la probabilidad de contraer resfriados, gripes y otras enfermedades, ya que ayuda a eliminar bacterias de los pulmones y vías respiratorias. Asimismo, el ejercicio físico estimula la circulación de anticuerpos y glóbulos blancos, disminuyendo la liberación de cortisol y fortaleciendo las defensas. La Dra. Caro destaca que la elección de una actividad física que resulte placentera para la persona también contribuye a reducir los niveles de estrés.
Otro factor que influye en el fortalecimiento del sistema inmunológico es un buen descanso. El sueño es uno de los reforzadores naturales más efectivos y fáciles de conseguir. Dormir bien ayuda a evitar la producción de hormonas de estrés como el cortisol, que debilitan el sistema inmunológico y favorecen la aparición de resfriados e infecciones respiratorias.
Finalmente, para protegerse del frío, se recomienda cubrir la boca y la nariz para entibiar el aire y evitar daños en la mucosa de la garganta, ya que esta zona regula la temperatura del aire que ingresa a las vías respiratorias.
Otros consejos para reforzar tu sistema inmune
Hay otras maneras de reforzar tus defensas. El otoño suele dar inicio a una tendencia que se acentúa en el invierno: la temporada de gripes y resfriados. Mantener una buena higiene personal es clave para reducir las posibilidades de contagio. Incluyendo el intentar mantener cierta distancia o compartir solo espacios ventilados con personas que estén padeciendo algún síntoma.
Durante el otoño e invierno, la exposición al sol disminuye y, por lo tanto, la producción natural de vitamina D en el cuerpo también disminuye. La vitamina D es esencial para un sistema inmunológico saludable, por lo que se recomienda tomar suplementos o comer alimentos ricos en esta vitamina, como pescados grasos, yemas de huevo y hongos. Por otro lado, el consumo excesivo de alcohol puede debilitar el sistema inmunológico, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades. En ese sentido, reducir el consumo puede ayudar a fortalecer nuestro cuerpo.
También se recomienda controlar el estrés prolongado, ya que este puede suprimir el sistema inmunológico, lo que aumenta el riesgo de enfermedades. Es importante encontrar formas efectivas de manejar el estrés, como meditación, yoga, ejercicio regular, tiempo de calidad con amigos y familiares o hobbies relajantes.