Comer sano, descansar bien y hacer ejercicio son rutinas fundamentales para mejorar la salud y el estado de nuestro cuerpo, pero en ese camino es fundamental contar con aliados que ayuden a lograr nuestros objetivos de la forma más saludable. Es por eso que las frutas deben ser una parte importante de la dieta y algunas de ellas ofrece más beneficios para perder peso, ganar colágeno que mejore la piel y el cabello o recuperarse de forma óptima tras la actividad física.
Entre estas frutas se destaca el melón, con su sabor dulce y su alto contenido de agua, convirtiéndolo en un alimento perfecto para hacerle frente a las altas temperaturas, pero también puede ser útil el resto del año. El melón es recomendado para aquellos que buscan perder peso, debido a su bajo contenido calórico, de grasa y de colesterol. Su alto porcentaje de agua (hasta un 90%) lo hace ideal para formar parte de una dieta de adelgazamiento, brindando una sensación de saciedad y contribuyendo al proceso de pérdida de peso.
De acuerdo a la opinión de los especialistas, el melón aporta una gran cantidad de nutrientes esenciales para el organismo. Por cada 100 gramos, ofrece 14.8 gramos de carbohidratos, 0.5 gramos de grasa, 1.5 gramos de proteína, 5.706 mg de vitamina A, 546.94 mg de potasio y 74.7 mg de vitamina C, lo que lo convierte en una opción ideal para una alimentación equilibrada. Pero más allá de la perdida de grasa, también tiene otros beneficios que actúan de forma excelente sobre nuestro cuerpo.
El melón también es conocido por su rico contenido en colágeno, una sustancia esencial para la regeneración de la piel y los tejidos, lo cual contribuye a mantenernos más jóvenes y prevenir el envejecimiento prematuro. El colágeno es una proteína esencial que constituye alrededor del 30% de las proteínas en el cuerpo humano y es fundamental para la salud de la piel, cartílagos, tendones y ligamentos. Esta proteína proporciona estructura, elasticidad y firmeza, pero lamentablemente su producción natural disminuye con la edad, favoreciendo aparición de arrugas, flacidez y otros signos de envejecimiento. La alimentación juega un papel crucial en la preservación del colágeno y consumir una dieta rica en antioxidantes y nutrientes esenciales puede ayudar a mantener los niveles de colágeno y protegerlo de los daños. Si se busca mantener el estado de la piel en buenas condiciones es importante valerse de los alimentos aliados en esa tarea, pero por sobre todas las cosas se deben evitar alimentos y hábitos que pueden destruir el colágeno.
Además, su contenido en electrolitos lo hace ideal para la recuperación después de la actividad física, gracias a su capacidad para rehidratar el organismo. Los electrolitos están presentes en la sangre, los fluidos corporales y en los tejidos. Tienen una gran influencia en nuestro organismo debido a que permiten mantener la homeostasis o el equilibrio interno de nuestro cuerpo. Son minerales que disueltos en la sangre y otros líquidos llevan una carga eléctrica. Luego, las células del cuerpo los usan para mantener el voltaje y emitir los impulsos eléctricos a través de sus membranas celulares a otras células. Los electrólitos sanguíneos intervienen en la regulación del funcionamiento de los nervios y de los músculos. También, ayudan a mantener el equilibrio ácido-básico y el equilibrio hídrico. Otro de los beneficios del melón radica en su aporte de calcio, con 15 mg de este mineral por cada 100 gramos de fruta. El calcio es fundamental para la salud de los huesos y los dientes.