Tomar agua periódicamente durante el día es muy importante para mantenerse saludable y una de las formas más comunes para no olvidarse de esta cuestión es llevar siempre una botella de agua. Muchas veces estas son de plástico, pero recientemente la ciencia puso reparos sobre estas y reveló el problema de salud que pueden generar. Cuáles son las recomendaciones para contrarrestarlo.
Un reciente estudio del Laboratorio de Microbiología Molecular e Investigación en Alimentos de la Universidad San Sebastián expone la preocupante realidad de los microorganismos, hongos y bacterias presentes en artículos de uso diario en el hogar. Durante varias semanas, se analizaron botellas de plástico, microondas y una heladera, revelando lo peligrosos que pueden ser cuando no se limpian de manera adecuada y regular.
Cuál es el problema de salud que pueden causar las botellas de plástico
Uno de los estudios que llamó la atención fue el que se realizó en base a botellas de plástico nuevas y usadas para comprobar sus diferencias. El análisis comparó el interior de una botella de plástico usada y una nueva y tras 24 horas de cultivo, en la botella usada se detectaron bacterias capaces de provocar infecciones intestinales, además de microorganismos provenientes de la saliva. El doctor Waldo Díaz Vásquez, especialista en Nutrición y Dietética y líder del estudio, explicó que encontraron la bacteria "Pseudomonas", conocida por su relación con enfermedades transmitidas por alimentos y su capacidad de sobrevivir en superficies inertes como las botellas de plástico.
Frente a esta situación, el propio doctor Díaz realizó una serie de recomendaciones y pasos a seguir para evitar problemas intestinales. “la recomendación a la hora de usar estas botellas plásticas es limpiarlas con sustancias químicas como el cloro, específicamente toallitas humedecidas en cloro, y que en sí es mejor evitarlas, y usar aquellas hechas de vidrio o metal, donde es más difícil la proliferación de este tipo de microbios”, señaló.
Microondas y heladeras, otros electrodomésticos con los que hay que tener cuidados
Durante los mismos estudios, los especialistas también tomaron en cuenta el uso doméstico de microondas y heladeras para compararlo con el de un lugar concurrido, como puede ser una oficina, o un espacio común. En el caso del uso hogareño, los científicos no encontraron patógenos de importancia. Sin embargo, "en el de alto flujo se encontraron bacterias coliformes, organismos que se pueden encontrar en los intestinos humanos, asociados a la aparición de enfermedades, y también se observó la presencia de microorganismos que son capaces de proliferar en los intestinos de las personas”, según detalló Díaz. En cuanto a la limpieza, recomendó que se realice con agua tibia y detergente común, prestando atención a los detalles en las paredes, esquinas, el plato del microondas y la parte de los controles.
Para el caso de la heladera, se tomó el uso convencional de uno de estos electrodomésticos. La situación de este artefacto es un poco distinta debido a que la contaminación se puede dar como consecuencia de las distintas familias de microorganismos provenientes de los diversos alimentos que se almacenen. “Naturalmente existe una posibilidad de contaminación cruzada dentro del refrigerador, que está principalmente asociada al movimiento del aire frío que ocurre en su interior”, explicó el especialista.
En cuanto a cuales son los sectores más contaminados, la puerta, el cajón para verduras y los lugares donde se colocan quesos y embutidos son los más afectados. “Lo recomendable es hacer una limpieza de la heladera al menos una vez a la semana y usar agua jabonosa, hervida, tomando las precauciones necesarias. También se puede limpiar con bicarbonato, ácidos débiles como el vinagre blanco, o ácido crítico, derivado del jugo de limón”, apuntó el especialista.