Puede que todos los caminos conduzcan a Roma, pero cuando lleguen, es probable que estén desenterrados, cortados o en renovación, ya que la ciudad se está sometiendo a un monumental lavado de cara antes del Año Santo Católico Romano de 2025.
El Vaticano prevé que hasta 32 millones de turistas acudan a la capital italiana con motivo del Jubileo, lo que pondrá a prueba las anticuadas infraestructuras de Roma.
Aprovechando el acontecimiento, una celebración especial que tradicionalmente se celebra cada cuarto de siglo, Roma ha reunido miles de millones de euros de fondos estatales y europeos para remodelar lugares turísticos, nudos de transporte, parques, calles e incluso sus cubos de basura.
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El frenesí de obras ha colapsado el tráfico, para furia de los residentes, y ha hecho que algunos visitantes se sientan defraudados este verano boreal mientras se abren paso a través de una miríada de obras, pero el alcalde Roberto Gualtieri promete que todo merecerá la pena.
"Se trata de una oportunidad inmejorable para realizar cambios estructurales y transformar Roma", afirmó a Reuters esta semana. "Vamos a conseguir una ciudad más sostenible, inclusiva e innovadora que realce su extraordinario patrimonio".
Según dijo, está en marcha una cifra récord de 3.200 obras públicas, incluidos 322 proyectos considerados esenciales para el Jubileo, como la creación de lo que Gualtieri promete que será "una de las plazas más bellas del mundo" del Vaticano.
El proyecto incluye el soterramiento de un importante cruce de carreteras y los obreros están haciendo turnos de noche para completarlo antes del 24 de diciembre, fecha en la que el papa Francisco abrirá la Puerta Santa de bronce de San Pedro e inaugurará el Jubileo.
Durante un Jubileo, los católicos pueden obtener indulgencias especiales, o remisión de sus pecados, si cumplen ciertas condiciones y hacen buenas obras o peregrinan.
El ayuntamiento ha reunido 1.300 millones de euros (1.400 millones de dólares) en fondos especiales estatales para el Jubileo, así como unos 3.000 millones de euros procedentes de fondos de la Unión Europea tras la pandemia.
También ha reunido financiación por otros 4.000 millones para completar la tercera línea de metro de Roma, que conectará las dos principales basílicas de la ciudad -San Pedro y San Juan de Letrán- y diseccionará el corazón del centro, rico en arte.
(1 dólar = 0,9239 euros)
(Editado en español por Carlos Serrano)
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