Roberto García Moritán reveló que sufrió violencia por parte de una maestra que discriminaba a los estudiantes latinos en un colegio primario al que asistió cuando vivía en la ciudad de Ginebra, en Suiza.
El actual legislador porteño por Juntos Por el Cambio nació en New York y creció cerca de Ginebra, a donde su padre, Roberto García Moritán, decidió mudarse por cuestiones de trabajo. A sus nueve años, cuenta Moritán, se enfrentó a distintos episodios de discriminación por parte de una docente del colegio Ècole de Crans, que odiaba a los latinos.
"Estaba en cuarto grado y me sentaba en el fondo, donde nos ubicábamos los extranjeros. Y cada tanto la maestra me hacía pasar al frente, me daba una cachetada y me pedía que volviese a mi asiento”, relató García Moritán en diálogo con Infobae.
El marido de Pampita recordó que la docente se llamaba Sandra y que no le gustaban los latinos, por lo que le aplicaba un "correctivo físico" que, en ese entonces, podría ser habitual, pero pudo dejar de sufrirlo ya que sus padres intervinieron en la situación, aunque la maestra siguió dando clases con normalidad.
"Yo no estaba acostumbrado a la violencia. No la conocía. Y entonces normalicé esa conducta. Qué peligroso... ¿No? Es por eso que le doy tanta importancia a la educación, la mejor de las armas contra la discriminación. Porque las instituciones pueden ayudarte, claro, pero el primer límite es uno mismo”, amplió Moritán sobre este episodio de su vida.
Luego, el actual legislador porteño volvió a Argentina a los 13 años y también, dice, se sorprendió con el bullying y las peleas diarias entre sus compañeros: “Me asombrada el bullying, las peleas y el desorden de las aulas. Todo aquí era un mundo nuevo que me entusiasmaba descubrir”.
Con respecto al apodo "el marido de Pampita", por el que tomo relevancia antes de presentarse como candidato a legislador en la Ciudad de Buenos Aires, dice que "lo enorgullece tanto como que lo llamen “el hijo de Roberto y de Lucila”, “el nieto de Lala, de Tata y de Locy” o “el papá de Santino, de Delfina y de Ana”. En este sentido, sostuvo que "los prejuicios y ciertas miradas peyorativas no logran resultarle más que meras ingenuidades”.
También dio detalles sobre el inicio de su relación con Pampita, con quién durante un mes y medio habló por videollamada. "Carolina siempre había sido un ideal para mí: la mujer más espectacular, carismática y bella este mundo”, admitió Moritán. Pudo vincularse con ella gracias a una amiga en común, quien incentivó que se conocieran.
"Recordé que teníamos alguien en común: Oriana. La mensajeé: ´Creo que soy el mejor partido para tu amiga´. Ella me contestó: ´¿Sabés que sí?´. Y al rato recibo una solicitud de seguimiento en Instagram... ¡Pampita!”, recordó. "Aceptarla le tomó un tiempo. No lo sé, por esas cosas de hombre o por pensar que sería una buena estrategia, qué se yo... Como si más o menos demora hubiese cambiado algo. Caro lo hizo muy fácil y la charla fluyó naturalmente”, afirmó Moritán.