Un día como hoy, 5 de noviembre, Ricardo Fort cumpliría 52 años de edad. Sin embargo, el famoso mediático falleció el 25 de noviembre de 2013, cuando apenas había alcanzado los 45 aniversarios de su natalicio. Y hace pocas horas, se conoció una charla íntima en la que él mismo anticipó su muerte. "Voy a ser tan famoso que los cinco años yo sé que me voy a morir", fueron las palabras del Comandante, allá por 2009 (cuatro años después, moriría).
En diálogo con Infobae, fue Ayelén Fernández (jefa de prensa de Ricardo Fort) quien reveló el curioso diálogo que mantuvo con el empresario al momento de adquirir el empleo: "Fumaba mucho y decía: '¡Soy todo! Y voy a ser tan tan tan famoso que a los cinco años yo sé que me voy a morir. Y voy a quedar a perpetuidad en la memoria de la gente como la persona más recordada de la Argentina'. Dijo que ya tenía claro todo lo que iba a hacer. Y lo hicimos. Todo".
“Cuando empecé a trabajar con él ya nunca más tuve vida: no podía estar sola, siempre tenía que estar acompañándolo. Mi vida empezó a ser con Ricardo, 100%. No veía a mis amigos ni a mi familia: la única forma de estar con mi gente era en el teatro y los restoranes", explicó Ayelén Fernández, quien acompañó al mediático desde el año 2009 hasta el día en que falleció en el Sanatorio De La Trinidad, en Palermo.
Recordando el éxito que logró junto a Ricardo Fort, la protagonista rememoró cada uno de los objetivos que se cumplieron en el camino hacia el éxito que el empresario siempre soñó con tener: "Sacamos un montón de negocios alrededor suyo: el perfume, la película, el teatro, la playa, el canal de televisión, el reality...".
La noche en que Ricardo Fort inició su sueño de ser jurado en el Bailando por un sueño
Una noche, Ayelén Fernández se vio sorprendida por la presencia de Ricardo Fort en su habitación. Ambos vivieron juntos durante un tiempo, y en esa jornada fue cuando el empresario comenzó a caminar hacia otro sueño: ser jurado del Bailando conducido por Marcelo Tinelli.
“Viví con Ricardo muchos meses en su casa, en su mansión -cuenta Ayelén-. Una noche estaba durmiendo y siento como una sombra. Me asusté. Abro los ojos y estaba él así, parado con su impronta, como un súper héroe de Marvel en calzoncillos amarillos. ‘Se me ocurrió una idea', me dice. Siempre se le ocurrían cuando yo dormía, y se te paraba al lado de la cama hasta que te despiertes. Eran como las 3 de la mañana. O sea... ¡no, no da!", recordó Ayelén Martínez.
Allí vino el momento en que Ricardo Fort le expresó su deseo (que luego terminaría haciéndose realidad): "‘Se me ocurrió una idea’. ‘¿Qué pasa, Ricardo? Estoy durmiendo, por favor’. ‘No, bueno... Quiero ser jurado del Bailando’. Se levantó de mi cama, porque se había sentado, y se fue. Al otro día, con toda la vergüenza del mundo, lo llamé a Fede Hoppe. ‘Eh, bueno, disculpame, pero Ricardo dice que no quiere participar en el Bailando: quiere ser jurado'. ‘Bueno, lo voy a pensar, pero es muy difícil’. Y por arte de magia, a las dos semanas, estaba la confirmación de que él era jurado...".