Los abogados del príncipe Enrique de Inglaterra declararon el viernes ante un tribunal londinense que el editor Associated Newspapers no tenía ninguna defensa viable frente a su demanda por difamación por un artículo sobre sus medidas de seguridad, en un intento de ganar el caso sin un juicio.
Enrique, el hijo menor del rey Carlos de Inglaterra, demandó el año pasado a Associated Newspapers por un artículo publicado en su periódico Mail on Sunday en el que se afirmó que se había ofrecido a pagar la protección policial sólo después de entablar un pleito legal contra el Gobierno británico.
El artículo afirmaba que Enrique, de 38 años, había tratado de mantener en secreto los detalles de su pleito con el Gobierno sobre su protección financiada con fondos públicos -que fue retirada después de que dejó sus funciones reales en 2020- y que sus asesores habían tratado de darle un giro positivo en la prensa.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El Tribunal Superior de Londres dictaminó en julio que el artículo del Mail, que acusaba a Enrique de intentar engañar al público, era difamatorio, lo que allanó el camino para que llevara adelante el caso contra uno de los mayores editores de medios de comunicación británicos.
Los abogados de Enrique dijeron al juez Matthew Nicklin el viernes que este había ofrecido a pagar la protección policial en una reunión de crisis con la difunta reina Isabel, su padre y su hermano, el príncipe Guillermo, en la finca real de Sandringham en enero de 2020.
Justin Rushbrooke dijo que Associated Newspapers no tenía ninguna base fáctica para su defensa, y pidió al tribunal que dicte un fallo sumario a favor de Enrique sin necesidad de un juicio.
Sin embargo, los abogados de Associated Newspapers dijeron que se basarían en un sólido argumento de "opinión honesta", y que la pretensión de Enrique de ganar el caso sin juicio carecía "totalmente de fundamento".
Andrew Caldecott, abogado de la editorial, también argumentó en los documentos judiciales que el artículo no había causado un daño grave a la reputación de Enrique, requisito exigido por la legislación inglesa sobre difamación.
Con información de Reuters