Jean Van Landeghem, un hombre de 65 años que vive en Turnhout, Bélgica, desde hace 9 años es acosado por un alguien que le manda pizzas a toda hora. Lejos de parecer gracioso, su vida es una tortura y no puede siquiera dormir.
El hombre contó a la prensa la terrible odisea que atraviesa y tiene la esperanza de que eso haga que dejen de llegarle pizzas a su casa. El daño que le hicieron es tal, que al escuchar el sonido de una moto, tiene temblores en su cuerpo.
"Esto comenzó hace nueve años. En ese momento, de repente, un repartidor de pizza me entregó un montón de pizzas. Pero yo no las había ordenado", contó al diario Het Laatste Nieuws.
Aseguró que recibe pizzas incluso a las 2 de la mañana, cualquier día de la semana. También confirmó que a veces no puede ni dormir tras el acoso que recibe. En mayo de 2019, llegó a recibir 14 pizzas y las tuvo que rechazar a todas.
"Es triste, porque a las pizzerías les cuesta dinero y tienen que tirar la comida", sostuvo.