La liberación de un cóndor andino rescatado en El Portezuelo, provincia de Catamarca, generó gran emoción en las redes sociales. Manuela, una de las responsables de su reinserción en la naturaleza, y quien compartió el video que puso a miles de internautas con las emociones a flor de piel, habló con El Destape y contó cómo llegó a presenciar al animal volar hacia su libertad.
Las puertas de la jaula se abrieron y un cóndor andino desplegó sus alas para volver a sentir la libertad. Detrás de él, un equipo de rescatistas que lo acompañaron en su proceso de recuperación para volver a insertarlo en su hábitat natural. Una imagen sumamente emotiva que conmovió a cientos de personas en TikTok y despertó la curiosidad de cientos de usuarios que le pidieron conocer más de la historia del pájaro a Manuela, la joven estudiante de medicina que compartió el video del momento en que el animal salió del cautiverio.
“Mi llegada a la liberación del Cóndor fue bastante por coincidencia”, confesó Manuela, la joven estudiante de medicina oriunda de Resistencia, Chaco. “Me había ido a Catamarca a visitar a mi familia y estábamos en el mirador del Cerro Castillo porque mi tía estaba trabajando ahí. Ese cerro queda en la zona del Portezuelo en Catamarca y bueno de repente fue llegando gente preguntando por la liberación del cóndor hasta que en un momento también subió la camioneta de los rescatistas y otros conocidos me invitaron a subir con ellos”, continuó la joven sobre su llegada casual pero inolvidable para liberar al pájaro.
Acostumbrada a trabajar y estudiar sobre la salud y el bienestar de las personas, Manuela se topó con la historia del cóndor y descubrió su interés, también, en el rescate de animales. “Me dedico más a los humanos que a los animales, pero bueno, siempre me gustó la naturaleza y fue como un regalo haber llegado ahí arriba”, contó Manuela. El punto en donde liberaron al animal es un sitio más alto del cerro que, tradicionalmente, se utiliza para lanzarse de parapente, pero esta vez sirvió para atestiguar el emotivo reencuentro del cóndor con la libertad.
“Yo fui la encargada de abrirle la puerta a Wayna”, reconoció la joven. El rescate del cóndor estuvo a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente de Catamarca, quienes recibieron el reporte del ave herida el día 19 de julio, lo cuidaron y acompañaron su recuperación durante 10 días y el día 29 de julio fueron a liberarlo. “Wayna es el nombre que le pusieron a este cóndor andino y que significa hombre joven en quechua, justamente porque es un ejemplar que todavía no llegó a la adultez”, explicó Manuela. Además, enfatizó: “cuando abrí la puerta realmente me quedé sin palabras”.
El día de la liberación, los rescatistas pidieron voluntarios para colaborar ya que la intensidad del viento dificultaba la salida de Wayna sin que nadie le sostuviera la puerta de la jaula. Fue entonces cuando Manuela se ofreció y le designaron la importante tarea de brindarle al cóndor la salida hacia su libertad. “Fue mágico realmente ver la imagen de un ave tan gigante dar sus primeros pasos fuera de del encarcelamiento. Fue mágico ver cómo desplegaba sus alas gigantescas, cómo nos miraba sorprendido y alzaba vuelo”, reveló la estudiante de medicina emocionada. “Realmente fue un regalo poder estar ahí, fue un regalo poder participar y fue increíble toda la situación. Fue muy hermoso”, concluyó.
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Este suceso, sin dudas, marcó un antes y un después en la vida de Manuela, ya que descubrió una nueva pasión. “Me encantaría poder participar en otros proyectos. Hasta el momento solo había tenido la oportunidad de rescatar y reubicar mascotas domésticas”, reveló emocionada.
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En la mañana del 19 de julio, la Secretaría de Medio Ambiente de Catamarca recibió un llamado de un vecino que alertó sobre la aparición de un cóndor herido cerca de su casa, en Alijilan, departamento de Santa Rosa. Rápidamente, la policía se contactó con los rescatistas quienes salieron al auxilio del animal.
“Creen que había bajado a comer y con el frío no pudo volar. Los cóndores vuelan planeando, no aletean tanto, entonces se cree que con el aire pesado no pudo volver a subir”, explicó Manuela luego de informarse sobre la situación con los rescatistas.
Asimismo, también explicó los motivos por los que se hizo tanto énfasis en salvar al animal. “En la zona hay varias condoreras donde suelen vivir. Pero están muy amenazados porque aún hay gente que cree que atacan al ganado, pero los cóndores son solo carroñeros”, determinó la estudiante de medicina.
“En el lugar había una profesora de veterinaria de la UBA que le pidió al equipo de rescate un consejo para sus estudiantes. Lo único que acotaron los rescatistas fue que se dediquen a la fauna salvaje, que es un ámbito al que le faltan profesionales formados, y que es muy gratificante”, sentenció Manuela.