A partir de un video que comenzó a circular en X (Ex Twitter) se generó un interesante debate sobre cómo se debe prender el fuego del asado, y la conclusión es que no se aconseja el uso de combustible. No solo por lo peligroso, sino para resguardar el sabor de la carne y que este no se altere.
El asado es una de las comidas más populares que existen en la Argentina, y que dispone de varios métodos para cocinarla. Ninguno es mejor o menos efectivo que el otro porque depende del gusto y la facilidad que tengan las personas. Aunque hay una indicación que debe respetarse y esa es la de no usar combustible para prender el fuego.
"Mi vecino quiso prender fuego para el asado con nafta, incendió su casa y casi la mía", escribió un usuario de X sobre lo que sucedió en la localidad de Olivos. En las imágenes se puede apreciar cómo las llamas crecen y desprenden una cantidad considerable de humo negro.
A diferencia del alcohol, el combustible es más inflamable ante la presencia del fuego y si la persona que lo usa no es un experto pueden generarse este tipo de situaciones. Las cuales ponen en riesgo la vida.
Por qué el combustible afecta al sabor
Por otro lado, el uso del combustible para prender un asado provoca dos consecuencias sobre el proceso de elaboración. En primer lugar, el carbón se quema muy rápido y casi que queda inutilizable en cuestión de pocos minutos. Mientras que la cocción de la carne puede sufrir dos contratiempos. Uno es que se queme y no esté apta para el consumo, por lo que habría que tirarla. Y el segundo es que en caso de poder cocinarla, su gusto no será el mismo. El aroma del líquido se impregna en el alimento y altera su composición.
Cuál es la clave para prender el asado rápido
Uno de los problemas que tienen las personas al momento de hacer un asado es que encuentran dificultades para prender el fuego y que este se mantenga vivo para poder llevar a cabo la cocción de la carne. Sin embargo, es más fácil de lo que uno cree y no demanda tantos pasos para que esto se materialice.
Solo se debe acomodar los trozos de carbón que permitan gestar una montaña, con un espacio en su centro y que cada una de las partes no se encuentren muy unidas. Esto último es clave para que el aire pueda circular y mantener vivo el fuego. En tanto que el encendido se puede realizar con colocar dos bolitas de papel empapadas con aceite de cocina. Y dejar que actúe.
Por último, se debe hacer uso de un abanico, que puede hacerse con una par de hojas de diario, para que las llamas no se apaguen y pierdan fuerza. Una vez que el fuego es firme, hay que esperar que el carbón quede con un tono rojizo. Y ese será el momento adecuado para colocar la carne sobre la parrilla.