A poco más de un año de haber comenzado su noviazgo con el futbolista de Boca, Lisandro López, Mica Tinelli realizó una extraña revelación sobre la relación: aunque conviven, no duermen juntos, él descansa por las noches en la cama en la habitación, pero ella en el sillón.
“Nadie entiende por qué duermo en el living", comenzó a contar en su cuenta de Instagram la diseñadora y luego explicó: "Yo vengo con el combo de mis perros. Los que tienen perros lo van a entender”.
“Yo podría dormir con Lichi, obviamente, pero Charlie y León tienen sus mañas de noche... Roncan, Charlie baja a tomar agua. Cosas que a Lichi no lo dejan dormir. Yo estoy acostumbrada, entiendo que él no”, dijo y contó que se iba al living a ver una película. Ella no tiene problemas en dejar a un lado a su novio por sus perritos: “No es que estoy a las puteadas, cero, lo re disfruto. Vamos a tener un cuarto más en la casa nueva, así que está todo más que bien”.
En historias anteriores la hija de Marcelo Tinelli había contado que como ahora Boca no está concentrando en los hoteles por la pandemia, y la noche anterior a los partidos su novio tiene que descansar, ella prefiere el living, para que sus perros no lo molesten.
Un noviazgo presente en las redes sociales
Sin dudas Mica y Licha se convirtieron en una de las parejas con más protagonismo en las redes sociales y en un challenge de Instagram revelaron varios detalles respecto a su convivencia. “¿Quién es el más desorganizado?”, fue la primera pregunta. Ambos coincidieron en la respuesta: el Licha. “El más regañón”, consultó la aplicación, y nuevamente contestaron de manera unánime: Mica. En el punto “quién se come toda la comida de los demás”, ambos señalaron al futbolista.
Ante la pregunta “quién ya se terminó todas las series de Netflix” tampoco hubo disidencia: ambos aseguraron que los dos ya lo hicieron, demostrando que se toman el tiempo para mirar juntos las ficciones.
La relación entre Lisandro López y Mica Tinelli
La pareja se conoció a través de las redes sociales, cuando en junio del año pasado él le mandó un mensaje que “decía algo lindo”. Ella, sin saber de quién se trataba, le preguntó a su hermano Francisco y luego de varias semanas de charlas 2.0 se conocieron cuando él la invitó a comer a su casa. De ahí en más, no se separaron.
“Yo estaba bastante nerviosa y a su vez, no tanto, cosa que me parecía rara por mi forma de ser. Estuvimos horas y horas hablando. Sin exagerar: unas siete horas habrán sido seguro. Nos reímos mucho también. Y bueno, ahí empezó todo”, recordó ella hace un tiempo en un posteo.
Empezaron a verse cada vez que podían, aunque ella contó que la cosa “venía medio lenteja” y que hasta tuvo que “poner un ultimatum”.