La desgarradora historia del hijo de Iúdica: “Asustado, mudo y desconfiado”

El locutor le dedicó una publicación en sus redes a Osvaldo, a quien adoptó a sus 10 años y cambió su vida para siempre.

17 de agosto, 2021 | 17.57

Mariano Iúdica utilizó una de sus publicaciones de Instagram para dedicarle un emotivo texto a uno de sus hijos, en el día de su cumpleaños. En su posteo, el locutor relató la historia de Osvaldo, a quien adoptó cuando era solo un niño de casi 10 años y hoy está en su etapa universitaria, y dejó en claro cuánto le cambió la vida desde su llegada.

Feliz cumpleaños, hijo mío. No hijastro, ni adoptado, ni del corazón. Hijo, porque nos elegimos para ese vínculo. Parece que fue ayer que llegaste a casa asustado, mudo y desconfiado, con 10 años. Pero iluminaste mi vida y la de toda mi familia, con tu sonrisa gigante y tu corazón noble”, comenzó su descargo el conductor de Polémica en el Bar, en alusión al momento en que el pequeño se convirtió en familia para él.

Te acoplaste milagrosamente con tus hermanos y aceptaste las reglas de tu nueva vida familiar, con todo lo bueno y todo lo malo. Terminaste el secundario, vas muy bien en la facultad, laburás con pasión cuidando el negocio familiar”, continuó el locutor y concluyó: “Entrenás y brillás jugando al fútbol, en tu querido Club Trovador, el que te dio los amigos que tanto te quieren y amás. Sos cada vez mejor personaje, mejor hijo, mejor hermano y mejor amigo. Te amo con todo mi corazón y te admiro. Gracias por entrar en nuestras vidas”.

Creció

Algunos días atrás, Mariano Iúdica se expresó en el ciclo televisivo que lleva adelante sobre una actitud de su hijo que lo hizo darse cuenta del paso del tiempo. “Yo la verdad que hoy en cualquier momento caigo redondo acá, me di la segunda dosis y me hizo mal. Pero pasó algo muy loco y es que me llevó mi hijo Salvador, que hasta ayer era un nene que dormía con los dedos adentro de la boca. Hoy me acompañó y me contuvo”, expresó el presentador.

Me sentí como cuando yo lo llevaba al colegio. ¡Me sentí un viejo choto! Primero habíamos ido a renovarle el documento a Salvador, para que se pueda vacunar él, y después yo ya tenía el turno para vacunarme. Le dije que se fuera a casa, pero él me quiso acompañar. Para mí es chiquito, pero hoy lo sentí grande”, remató Iúdica y de ese modo recalcó una vez más cuánto lo interpela el crecimiento de sus hijos.

LA FERIA DE EL DESTAPE ►