El pan dulce es un clásico de las fiestas, especialmente en las celebraciones de navidad y fin de año, y su preparación es una tradición que se disfruta tanto como su degustación. Esta receta promete llevar esa tradición a las cocinas caseras. Proponiendo una mezcla de ingredientes cuidadosamente seleccionados, te contamos paso a paso cómo crear un pan dulce clásico, perfecto para compartir en las reuniones familiares o con amigos.
Receta para hacer el pan dulce clásico
Esta receta clásica es provista por el restaurante artesanal y cafetería Blossom (@blossom.resto) que tiene varias sedes en la Zona Norte de Buenos Aires.
Ingredientes (para 1 pan dulce de 500 g)
- Harina 0000, 600 g
- Huevos, 5 u
- Azúcar, 150 g
- Manteca, 200 g
- Miel, 50 g
- Esencia de pan dulce o agua de azahar, 1 cdita
- Esencia de vainilla, 1 cdita
- Limón, 1 u
- Naranja, 1 u
- Sal, 1 cdita
- Almendras, 50 g
- Frutas abrillantadas, 100 g
- Para el fermento:
- Harina, 1 cdita
- Levadura, 50 g
- Azúcar, 1 cda
- Leche, 100 ml
- Para el glaseado:
- Huevos, 3 u
- Azúcar impalpable, 80 g
- Limón, 1 u.
Preparación
En un bol, colocar la levadura fresca y desgranada, agregar el azúcar y la harina, y mezclar hasta incorporar bien. Añadir la leche tibia, disolver la levadura y dejar reposar hasta conseguir una espuma abundante. En otro recipiente, colocar la harina, el azúcar, la ralladura de una naranja y de un limón. Poco a poco, incorporar la manteca pomada (dejar reposar a temperatura ambiente por 30 minutos) y amasar hasta formar una pasta homogénea. Incorporar los huevos previamente batidos, la esencia de vainilla y el agua de azahar. Para el glaseado, batir las claras de tres huevos y agregar azúcar impalpable y jugo de un limón. Mezclar bien y dejar reposar. Una vez que el pan dulce esté frío, verter el glasé por encima.
La historia del pan dulce. ¿Por qué se come en las fiestas?
El pan dulce, con sus orígenes en Europa, ha encontrado un lugar especial en las celebraciones navideñas de Argentina, convirtiéndose en un ícono de estas festividades. Su historia se remonta a la Antigua Roma, donde se preparaba un pan similar durante las celebraciones de Saturnalia, un festival invernal. Con el paso del tiempo, esta tradición culinaria se extendió por Europa, especialmente en Italia, donde adquirió la forma y los ingredientes que hoy conocemos.
La popularidad del pan dulce en Argentina comenzó con la llegada de inmigrantes europeos, principalmente italianos y españoles, a finales del siglo XIX y principios del XX. Estos inmigrantes trajeron consigo sus tradiciones y recetas, entre ellas el pan dulce, que rápidamente se integró en las costumbres locales. En Argentina, el pan dulce se caracteriza por su masa esponjosa y la presencia de frutas abrillantadas, nueces y especias, elementos que le otorgan un sabor único y distintivo.
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