Llegaron las lluvias a buena parte del país y con ellas siempre aparecen las ganas de comer tortas fritas, un clásico para los días lluviosos en los que no hay intenciones de salir a comprar algo para merendar y compartir. Una preparación muy sencilla de hacer, ideal para acompañar con un rico mate u otra infusión de tu preferencia, como puede ser el café o el té. Acá te compartimos la receta para hacer una deliciosas tortas fritas sin grasa y que sean un poco más livianas.
La receta de las tortas fritas es ideal: tiene pocos ingredientes, es muy fácil de hacer y prácticamente a todos les gustan. "Llueve, está para comer tortas fritas", es una frase muy usada en Argentina, sin importar el nivel socio-económico o educativo de quien la enuncia. Sin dudas es solo una excusa porque se trata de una preparación que puede disfrutarse en cualquier momento del día y del año, sin importar el clima reinante. Acá te compartimos una receta un poco diferente a la tradicional, ya que te contamos cómo hacer tortas fritas sin grasa, lo que las hace un poco más livianas. Además, te recomendamos usar un poco de polvo de hornear, lo que las vuelve más esponjosas y aireadas.
Receta de tortas fritas sin grasa (rinde una docena)
Ingredientes
- 150 gramos de manteca
- Una pizca de sal
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 2 huevos
- 150 cc de agua fría
- 500 gramos de harina
- Aceite (para freír, cantidad necesaria)
- Azúcar impalpable (opcional, para espolvorear)
Tortas fritas con azúcar impalpable
Paso a paso
En primera medida, habrá que derretir la manteca en una olla y dejarla enfriar. Después, mezclar la harina, la sal y el polvo para hornear en un bol, para luego incorporar la manteca. Batir los huevos y sumarlos a la preparación anterior, junto también con el agua fría. Luego habrá que tomar este preparado y amasarlo hasta que se forme una masa bien suave y lisa. Cuando ya esté formada esta masa, tapar con un repasador o paño de cocina y dejarlo reposar por unos 20 minutos.
Luego de que la masa repose, poner sobre una superficie enharinada y estirar con un palo de amasar. Cortar cuadrados de unos cinco centímetros de largo, hacerles un corte en el centro y freírlos en una buena cantidad de aceite. Darlas vuelta cuando suben a la superficie. Cuando estén doradas, retirarlas del aceite y escurrirlas en papel de cocina. Recomendación: espolvorear con azúcar impalpable y comerlas calentitas.