El interés en el latte de lavanda ha crecido exponencialmente, gracias a sus propiedades antioxidantes y su capacidad para mejorar el bienestar emocional. Esta bebida no solo seduce por su delicado aroma y sabor, sino también por los beneficios que ofrece, convirtiéndose rápidamente en furor entre quienes buscan cuidar su salud de manera integral.
Pero, ¿qué hace exactamente al latte de lavanda tan especial y cómo se prepara esta bebida? En este artículo te contamos todo lo que tenés que saber, la receta y el paso a paso para prepararlo.
¿Para qué sirve el latte de lavanda?
El latte de lavanda no es solo una bebida placentera al paladar; es también un potente aliado para la salud. La combinación de granos de café y esencia de lavanda brinda una experiencia única que va más allá del sabor. Según investigaciones de The Medical Health Clinician, esta bebida puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar emocional, ayudando a reducir síntomas de ansiedad, nerviosismo e inquietud. Para aquellos que buscan un refugio ante el estrés diario, el latte de lavanda ofrece un momento de serenidad y equilibrio.
Además, el aroma de la lavanda ha demostrado ser efectivo en la mejora de la calidad del sueño. Aquellos que luchan contra el insomnio o encuentran dificultades para descansar profundamente por la noche, pueden hallar en el latte de lavanda una solución natural y placentera. Y no solo eso, sino que esta bebida también es capaz de mejorar la concentración y el enfoque mental, combinando los efectos positivos de la lavanda con la energía que proporciona la cafeína del café.
La lavanda y el café comparten propiedades antioxidantes que combaten los radicales libres en el cuerpo, contribuyendo así a una mejor salud general. La lavanda, por su parte, ha sido utilizada tradicionalmente para aliviar problemas digestivos, como el malestar estomacal y la hinchazón, ofreciendo un abanico de beneficios que hacen del latte de lavanda una opción atractiva para cualquier momento del día.
¿Cómo preparar latte de lavanda? El paso a paso
Este latte es ideal para consumir durante la noche, aproximadamente una hora antes de acostarse, para maximizar sus efectos relajantes y mejorar la calidad del sueño. El uso de aceite esencial de lavanda en un difusor también puede potenciar los beneficios para tu salud emocional, recordando siempre que lo recomendable es su consumo una vez al día.
Ingredientes
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3 cucharadas de flores de lavanda (o 12 flores).
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1 taza y media de leche.
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Media taza de agua.
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1 cucharadita de extracto de vainilla.
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1 cucharadita de nuez moscada.
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Miel al gusto.
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Crema batida a elección.
Procedimiento
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Calentá la leche y el agua en una olla a fuego bajo durante 5 minutos.
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Añadí las flores de lavanda, el extracto de vainilla, la nuez moscada y la miel, y lleva la mezcla a ebullición.
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Cociná a fuego lento durante otros 5 minutos.
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Colá la preparación y servila en una taza.
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Espumá la leche para obtener una textura similar a la del latte.
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Decorá con algunas flores de lavanda.
Recordá que es importante desconectarse de los dispositivos electrónicos para reducir el estrés al máximo, especialmente a la hora de dormir. Sin embargo, si durante el día te sentís ansioso o inquieto, optar por la infusión sin leche puede ser una excelente alternativa.