El budín de kiwi es una opción riquísima para quienes buscan un postre fresco, húmedo y lleno de sabor. Esta receta de cocina es sencilla y rápida de preparar, ideal para sorprender a familiares y amigos con un toque exótico en la mesa. Con ingredientes fáciles de conseguir y un proceso que toma menos de una hora, se puede disfrutar de un budín esponjoso con la frescura única del kiwi.
Ingredientes para el budín de kiwi
Para esta receta de budín de kiwi, se necesitan los siguientes ingredientes:
- 2 kiwis
- 1 huevo
- ½ taza de azúcar
- 30 ml de aceite
- 1 taza de harina 0000
- 1 cucharada de polvo de hornear
- ½ taza de leche
Paso 1: Preparar los kiwis
Comenzá pelando los kiwis y cortándolos en trocitos pequeños. Este paso es crucial para facilitar el proceso de licuado y asegurar una mezcla homogénea. Los kiwis aportarán tanto sabor como humedad al budín.
Paso 2: Licuar los kiwis con el huevo y el azúcar
Colocá los trocitos de kiwi en la licuadora junto con el huevo y la media taza de azúcar. Licuá la mezcla hasta que quede suave y sin trozos grandes de fruta. Esta combinación inicial forma la base líquida y dulce del budín.
Paso 3: Agregar el aceite
Añadí los 30 ml de aceite a la mezcla de kiwi, huevo y azúcar en la licuadora. Volvé a licuar hasta que el aceite esté completamente incorporado. El aceite aporta humedad y textura al budín, asegurando que quede esponjoso y tierno.
Paso 4: Incorporar la harina y la leche
Agregá una taza de harina 0000 y la media taza de leche a la licuadora. Licuá lentamente para evitar la formación de grumos. Este paso debe realizarse con cuidado para asegurar que la mezcla quede homogénea y con la consistencia adecuada para el budín.
Paso 5: Añadir el polvo de hornear
Una vez que la mezcla esté bien licuada, agregá una cucharada de polvo de hornear. Mezclá suavemente, pero no licue. El polvo de hornear ayudará a que el budín crezca y adquiera una textura esponjosa durante la cocción.
Paso 6: Verter la mezcla en la budinera
Prepará una budinera engrasándola con un poco de aceite y enharinándola ligeramente para evitar que el budín se pegue. Vertí toda la mezcla de kiwi en la budinera, asegurandote de que esté distribuida de manera uniforme.
Paso 7: Hornear
Precalentá el horno a 220 grados Celsius. Colocá la budinera en el horno y hornee durante 40 a 45 minutos. Para verificar si el budín está listo, insertá un palillo en el centro; si sale limpio, el budín está cocido.
Paso 8: Dejar enfriar
Retirá el budín del horno y déjelo enfriar en la budinera durante unos minutos. Este paso es importante para que el budín se asiente y sea más fácil de desmoldar sin que se rompa.
Paso 9: Desmoldar y decorar
Una vez que el budín esté completamente frío, desmoldalo con cuidado. Para un toque final, espolvoreá azúcar impalpable por encima. Este detalle no solo mejora la presentación sino que también añade un toque de dulzura extra al budín.