Gracias al intercambio de recetas en las redes sociales, cada vez tenemos más acceso a la rica diversidad culinaria de diferentes culturas. Los bagels sin gluten, una alternativa a la rosquilla tradicional que tiene sus raíces en las comunidades judías de Polonia, son una muestra perfecta de ello.
Una receta sencilla y versátil
En esta nota, aprenderás a hacer bagels sin gluten de una manera fácil y rápida, con solo dos ingredientes principales. Estos pancitos caseros son más que convenientes, ya que pueden sacarte de apuros en cualquier momento del día. Perfectos para el desayuno, como merienda o incluso como entrada, ¡te tentarás sin dudas!
Ingredientes
- 150 g de harina de almendra.
- 190 g de yogur griego.
MÁS INFO
Toppings
- Huevo batido para pintar.
- Semillas (opcional).
Modo de preparación
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En un bol grande, mezclá la harina de almendra y el yogur griego hasta obtener una masa suave y homogénea. Si preferís, podés usar harina de coco en lugar de harina de almendra, pero tené en cuenta que la textura y el sabor pueden variar.
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Dividí la masa en porciones del tamaño deseado para los bagels sin gluten. Formá cada porción en una bola y luego hacé un agujero en el centro con tus dedos o con el extremo de algún utensilio, dándole así la forma típica de este pan polaco.
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Precalentá el horno a 180 °C y colocá los bagels sin gluten en una bandeja para hornear cubierta con papel manteca o previamente enmantecada.
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Batí el huevo y pintá los bagels sin gluten para darles brillo. Opcionalmente, espolvoreá semillas por encima. Las más comunes son las de sésamo blanco o negro, pero podés usar las que tengas en casa o dejarlos al natural.
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Horneá los bagels sin gluten durante 20 a 25 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro. Una vez listos, dejalos atemperar en la fuente y luego colocalos sobre una rejilla para que se enfríen por completo.
Cómo conservar los bagels
Para mantener los bagels sin gluten frescos por más tiempo, guardalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta dos días. Así podrás disfrutar de su delicioso sabor y textura en cualquier momento que desees. ¡Buen provecho!
Cómo hacer café helado: la receta definitiva
Si tenés ganas de probar algo diferente y refrescante para el verano, el café helado es una excelente opción. Es fácil de preparar, delicioso y lleva muy pocos ingredientes. Además, podés añadirle elementos extra para darle un toque de sabor, como esencia de vainilla, dulce de leche, canela y/o caramelo.
Receta de café helado
Ingredientes
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Café (100 ml).
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Leche de vaca o vegetal (50 ml).
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Azúcar, edulcorante o miel a gusto.
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Hielo (1 taza).
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Adicionales a preferencia: 1 cucharadita de esencia de vainilla, caramelo, dulce de leche o canela.
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Crema de leche batida (a elección).
Preparación
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Preparar un café con leche clásico (ya sea de filtro o instantáneo).
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Agregarle el azúcar, miel, edulcorante o endulzante de preferencia.
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Mezclar bien para que se integren todos los elementos.
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Verter el café en una licuadora. Agregarle el hielo y licuar todo hasta obtener una mezcla homogénea. Agregarle la crema de leche previamente batida, si es que querés que quede con una consistencia cremosa.
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En caso de querer agregarle dulce de leche o caramelo, colocarlo en el fondo y en las paredes interiores del vaso. Si querés agregarle esencia de vainilla, agregarlo a la mezcla y volver a licuar. Para la canela, se recomienda ponerlo a lo último, por encima del café.
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Servir todo en un vaso. Se recomienda que sea de vidrio, para no alterar su sabor.