Ya sea con croquetas, hamburguesas o milanesas, el arroz es uno de los mejores acompañantes de almuerzos y cenas. Pero tiene sus vueltas al momento de cocinarlo e incluso en el paso previo que es calcular la cantidad de arroz para cocinar. De todas formas, se puede buscar que quede compacto o suelto conscientemente.
El secreto está en la preparación previa al hervido del arroz. Ya sea si se limpia el arroz o si se tuesta un poco antes de sumergirlo en el agua, el resultado final que llega al plato es completamente distinto. Si se conocen los tips necesarios para llegar a un resultado u otro es más fácil controlar con cuál terminar al cocinar y que no sea una sorpresa al momento de destapar la olla.
Además, depende de para qué se lo use se puede preferir un acabo u otro: para un arroz con verduras la opción con un acabo más suelto puede ser mejor, pero para un risotto o un acompañamiento el arroz compacto puede ser lo que se necesite. De todas formas, a continuación están todos los secretos para lograr ambos.
Paso a paso para un arroz blanco compacto
-
Añadir dos cucharadas de aceite por cada taza de arroz a utilizar. El aceite es el ingrediente que ayudará a que no se pegue el arroz.
-
Calentar la olla y agregar el aceite, en cuanto esté caliente añadir el arroz y remover durante un minuto aproximadamente a temperatura media para tostar el arroz.
-
Verter dos tazas y media de agua por cada taza de arroz, dejar a fuego fuerte durante 4 minutos hasta que agarre mucha temperatura y empiece a hacer burbujas. Añadir sal y luego bajar a fuego medio unos 12 minutos con la tapa de la olla puesta. Arroz
-
Cuando ya casi no hay agua y empiezan a quedar pequeños agujeros entre los granos de arroz, bajar la temperatura al mínimo tres minutos o simplemente apagar el fuego.
-
Dejar que repose con la tapa puesta o con un trapo de algodón durante unos 5 minutos. Mientras reposa, el arroz absorberá el resto de agua y debería quedar en su punto y los granos separados. Se puede probar el arroz en el reposo para ver como está quedando.
Paso a paso para un arroz blanco suelto
-
Lavar la cantidad de arroz a utilizar para quitarle almidón. Hacerlo en un bol grande o directamente en un colador, con dos o tres veces es más que suficiente. Si no se lava todo ese almidón que tienen los granos de arroz adheridos, en la cocción (y sin tostar el arroz), habría espesado demasiado y quedaría muy pegajoso.
-
Poner la cazuela al fuego. Añadir el agua, el arroz, sal y el aceite, todo junto. Cuando comience a hervir dejar el arroz unos cuatro minutos hasta que se evapore el agua.
-
Cuando no haya burbujas de agua sobre la superficie del arroz, bajar el fuego al tres de temperatura, ni al mínimo ni al medio de temperatura, y tapar la olla. Dejar así durante 14 minutos. No necesitaría más tiempo porque con el lavado ya se ha reblandecido ligeramente el grano, siempre se puede probar para ver si está al dente y si no dejarlo un par de minutos más.
-
Destapar y probar el arroz, debería estar casi listo. Apagar el fuego y dejar reposar con la tapa puesta o un trapo de algodón durante dos minutos. Ya está listo para comer.