La incorporación de Meghan Markle a la realeza británica generó gran revuelo en su momento, no solo por ser una mujer divorciada, sino también por su carrera como actriz. No obstante, Meghan no es la única actriz que entró a una familia de la realeza, ya que otras personalidades de Hollywood también dejaron su huella en la nobleza europea. Este fenómeno ha fascinado al público, ya que el contraste entre el mundo del espectáculo y el ambiente de la realeza parece haber dado lugar a historias tan interesantes como polémicas. A continuación, se presentan algunas de las actrices más reconocidas que lograron un título real o noble.
Grace Kelly y su vida en el principado de Mónaco
Grace Kelly, una de las actrices más icónicas de la época dorada de Hollywood, dejó su exitosa carrera en el cine para convertirse en la Princesa Consorte de Mónaco. Famosa por sus papeles en películas como "La ventana indiscreta" y "Para atrapar al ladrón", Kelly había ganado un Premio Óscar y gozaba de una gran popularidad. Sin embargo, su vida cambió radicalmente cuando conoció al príncipe Rainiero III de Mónaco, con quien se casó en 1956. La boda fue un evento mediático de gran escala, y Kelly adoptó su rol en la realeza monegasca con elegancia, dedicándose a sus responsabilidades como princesa y madre de sus hijos. A pesar de abandonar su carrera en el cine, Grace Kelly sigue siendo recordada como un ícono del cine y de la realeza.
Allison Joy Courtenay, la condesa de Devon
Allison Joy Courtenay, más conocida en el ámbito artístico como A. J. Langer, ganó reconocimiento por sus actuaciones en series de televisión como "My So-Called Life" y "Private Practice". Su vida tomó un giro inesperado cuando, en 2004, se casó con Charles Courtenay, quien era abogado y portador del título de conde de Devon. Gracias a este matrimonio, Langer se convirtió en Lady Courtenay, y, tras la muerte de su suegro, asumió el título de Condesa de Devon junto a su esposo. Aunque su papel en la nobleza no fue tan mediático como el de otras figuras, Langer se adaptó a sus nuevas responsabilidades en la sociedad británica y divide su tiempo entre sus obligaciones en el Reino Unido y su vida personal.
Rita Hayworth y su breve título como princesa
Rita Hayworth, una de las actrices más célebres de los años dorados de Hollywood, también tuvo su paso por la realeza al casarse en 1949 con el príncipe Alí Khan. Conocida por su talento y su carisma en la pantalla, Hayworth, cuyo nombre verdadero era Margarita Carmen Cansino, recibió el título de princesa tras la boda, un título que le otorgó un gran reconocimiento a nivel internacional. No obstante, su matrimonio con Alí Khan fue breve y terminó en 1953, aunque tuvieron una hija, Yasmin Aga Khan, quien mantiene el legado familiar. A pesar de la disolución de su matrimonio, Rita Hayworth permanece como una de las primeras actrices en ingresar a la realeza.
Jamie Lee Curtis y su título de baronesa
Conocida por sus papeles en películas de terror como "Halloween" y en comedias como "Un viernes de locos", Jamie Lee Curtis se unió a la nobleza británica al casarse con Christopher Guest en 1984. Dos años después, Guest heredó el título de barón Haden-Guest del condado de Essex, lo que convirtió a Curtis en baronesa. Aunque su título no la convierte en una princesa, su vinculación con la nobleza británica la sitúa entre las actrices en la realeza británica que han tenido un impacto en este entorno. Curtis ha seguido su carrera en la actuación, manteniendo un equilibrio entre sus compromisos en Hollywood y su vida privada como baronesa.
Meghan Markle, la duquesa de Sussex
Finalmente, Rachel Meghan Markle, quien es sin duda una de las actrices más conocidas de la realeza actual, contrajo matrimonio con el príncipe Harry en 2018, convirtiéndose en la duquesa de Sussex. Markle alcanzó la fama gracias a su participación en la serie de televisión "Suits", donde interpretó a uno de los personajes principales desde 2011 hasta 2017. Su ingreso a la familia real británica fue una de las más comentadas en los medios de comunicación, ya que Markle no solo era actriz, sino también la primera mujer de origen birracial en unirse a la realeza británica. A pesar de la atención mediática y de los desafíos que enfrentó en su nuevo rol, Meghan Markle dejó su huella como miembro de la familia real.