Por qué la familia real británica cambió su apellido a Windsor: este es el motivo

La elección de Windsor sigue siendo un recordatorio de cómo la monarquía ha sabido adaptarse a los tiempos

26 de febrero, 2025 | 12.11
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La familia real británica ha sido conocida durante décadas por el apellido Windsor, un nombre que se ha convertido en sinónimo de la monarquía del Reino Unido. Sin embargo, este no fue siempre su apellido original. A lo largo de la historia, diversas circunstancias llevaron a modificarlo, marcando un antes y un después en la identidad de la realeza británica. Comprender por qué la familia real cambió su apellido requiere analizar un contexto político y social que influyó en esta decisión.

El impacto de la Primera Guerra Mundial en la monarquía británica

Antes de 1917, la familia real llevaba el apellido Sajonia-Coburgo-Gotha, una herencia de origen alemán que provenía del príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria. Esta denominación no generaba controversia hasta que estalló la Primera Guerra Mundial, un conflicto que enfrentó a Reino Unido con Alemania. Con el paso del tiempo, el sentimiento antialemán comenzó a intensificarse en la sociedad británica, lo que generó una creciente incomodidad respecto al apellido de la realeza.

Uno de los eventos que reforzó esta percepción ocurrió el 7 de julio de 1917, cuando un bombardeo en el este de Londres dejó decenas de muertos. El ataque fue perpetrado por aviones alemanes conocidos como Gotha, un nombre idéntico al del linaje de la familia real. Este hecho avivó la indignación en la población, lo que llevó a que la monarquía tomara medidas para distanciarse de cualquier asociación con Alemania.

El nacimiento de la casa de Windsor

En respuesta a la creciente presión social, el rey Jorge V decidió adoptar un apellido que reflejara mejor la identidad británica. Siguiendo la recomendación del primer ministro, la familia real dejó atrás su antiguo nombre y pasó a ser conocida como la casa de Windsor, en honor al castillo que ha sido residencia de la monarquía durante siglos. Este cambio no solo tenía un propósito simbólico, sino que también buscaba reforzar el vínculo de la corona con el pueblo británico en un momento de crisis.

A partir de ese momento, todos los monarcas y sus descendientes comenzaron a utilizar el apellido Windsor cuando era necesario, consolidando una nueva identidad para la realeza. Este cambio ayudó a restaurar la confianza de la población en la monarquía y evitó que la familia real fuera vista con recelo debido a sus raíces alemanas.

El apellido Windsor-Mountbatten permitió mantener la tradición del apellido Windsor, al mismo tiempo que reconocía la influencia de la familia del príncipe Felipe.

El apellido Mountbatten-Windsor y su evolución en el tiempo

El uso del apellido Windsor continuó sin modificaciones hasta la llegada de la reina Isabel II. Al casarse con el príncipe Felipe, surgió la expectativa de que sus hijos llevaran el apellido Mountbatten, en honor a la familia paterna. Sin embargo, algunas autoridades se opusieron a esta idea, debido a que el apellido también tenía orígenes alemanes. Para evitar una controversia similar a la de 1917, la casa real estableció en 1960 que los descendientes de Isabel II utilizarían el apellido Mountbatten-Windsor en los documentos oficiales.