Tras la coronación del rey Carlos III, su esposa Camila Parker, hasta ahora duquesa de Cornualles, se convertirá oficialmente en reina. Fue la propia Isabel II quien anunció de manera pública, en el marco de su Jubileo de Platino, que recibiría este título cuando Carlos accediera al trono. La noticia fue acogida con gran felicidad por la pareja y la propia Camila aseguró sentirse "muy honrada y muy conmovida”. Además, tras la publicación de la invitación para la coronación, ha quedado claro la voluntad de la institución de ir poco a poco eliminando el término ‘consorte’ del título, cuando el texto publicado leía la siguiente frase: "La coronación de Sus Majestades, el rey Carlos III y la reina Camila". Pero, ¿qué diferencia hay entre ambos términos?
Reina consorte: apoyo al trono
Reina consorte es el título otorgado a la esposa de un monarca reinante. De manera general, es el equivalente femenino de los títulos y tratamientos del rey. Sin embargo, históricamente, las reinas consortes no comparten los poderes políticos y militares del monarca, y por ello tienen un rol de apoyo al rey.
Las reinas consortes, a lo largo de la historia, han desempeñado un papel relevante en la vida pública y cultural de sus respectivos reinos, pero su poder es principalmente simbólico y ceremonial. Su función principal radica en respaldar al monarca en sus deberes oficiales, representar a la corona en eventos y actos sociales, y promover causas benéficas y culturales.
¿Qué diferencia a la reina consorte?
Cuando una reina obtiene el título por derecho propio, normalmente por haberlo heredado tras la muerte del anterior monarca, entonces no recibe el término de consorte, ya que sí tiene el poder político y militar. Este tipo de reinas son conocidas como reinas soberanas o reinas regentes, y su posición es significativamente diferente a la de una reina consorte.
Las reinas soberanas ejercen autoridad real y tienen un papel activo en la toma de decisiones políticas y administrativas. Su posición es similar a la de un monarca reinante, aunque históricamente su poder ha variado según el contexto político y las leyes de su país.
El papel de reina consorte es una posición única que combina tradición y protocolo con adaptabilidad y compromiso con los tiempos modernos. Aunque su poder es limitado en comparación con el monarca reinante, su influencia puede ser significativa en asuntos sociales y culturales.
Las reinas consortes suelen desempeñar un papel activo en la promoción de causas benéficas y humanitarias, así como en la representación de la corona en eventos nacionales e internacionales. Además, actúan como embajadoras de la cultura y la historia de su país, promoviendo el patrimonio nacional y participando en actividades culturales y educativas.