La Quiniela es uno de los juegos de azar más utilizados en la cultura popular argentina. Sin embargo, no todas las personas reaccionan igual cuando ganan: en Santiago del Estero, un hombre de 61 años obtuvo 1600 pesos gracias a la Tómbola y su asquerosa reacción frente a la empleada de la agencia de Lotería generó que termine detenido.
Durante el viernes 21 de enero de 2022, en la agencia de Lotería ubicada en Avenida Aguirre y Andes de la capital santiagueña, este hombre se acercó al local para cobrar su premio de la Tómbola. La joven empleada, de 17 años, verificó la boleta y corroboró que efectivamente se trataba de un ticket ganador. Al darle su dinero, el vendedor ambulante tuvo una repudiable reacción.
El hombre ganador avanzó a la puerta del local, pero no se fue: allí se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse delante de la muchacha que estaba a cargo de la agencia. Desperada, la joven reaccionó empujándo a este depravado hacia la calle y cerrando la puerta del negocio para que no pueda volver a entrar.
Tras solicitar ayuda a otros negocios vecinos, la joven logró que llegue la Policía. Efectivos de la División Prevención de la Zona Centro arribaron al lugar de los hechos, redujeron al hombre de 61 años que se estaba acomodando sus pantalones y lo trasladaron hasta la Comisaría Cuarta. Tras esta detención, la fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, Vanina Aguilera, ordenó que se le realicen pericias psicológicas al autor de este lamentable suceso.
Un abuelo sin dientes ganó la quiniela y tomó una feliz decisión
Ganar la Quiniela es un privilegio del que muchas personas disfrutan cuando su número elegido sale en primer lugar. Y en muchos casos, la fortuna hace que se tomen decisiones que antes no estaban en los planes: esto le pasó a un señor del interior del país, quien perdió sus dientes naturales y con el dinero obtenido cambió su vida.
La decisión del abuelo que ganó la Quiniela se hizo viral en las redes sociales. Fue el usuario @calisanson quien, asegurando ser hija del amigo del ganador, relató la historia. Haciendo alusión a un hecho personal, esta persona aseguró: "Me hace acordar a un viejo que era amigo de mi papá, en mi ciudad del interior, cuando ganó la quiniela y se pudo comprar los postizos, andaba sonriendo por todos lados. Parecía una palometa".