Lo dice la ciencia: cómo son las personas que duermen abrazando una almohada

Expertos dieron una respuesta a una de las grandes incógnitas de la psicología. 

14 de enero, 2025 | 18.31

Por más que pueda parecer un detalle insignificante, la manera en que dormimos dice mucho sobre nuestra personalidad. Incluso, estudios recientes revelaron el significado de dormir abrazando la almohada, una postura común pero que esconde más de lo que aparenta.

Especialistas en el tema analizaron las posturas más habituales al momento de descansar y descubrieron que cada una tiene un trasfondo psicológico particular. Entre ellas, abrazar la almohada destacó por sus connotaciones emocionales y psicológicas, ya que no se trata solo de un hábito de confort, sino de una postura que puede surgir en momentos específicos de la vida.

Dormir abrazado a una almohada, más allá de la comodidad, podría ser una señal de la necesidad de compañía emocional. Muchas veces, este comportamiento refleja un temor a la soledad o el deseo de conectar afectivamente con alguien. Para quienes atraviesan situaciones difíciles, como una pérdida o un duelo, esta postura también actúa como un refugio emocional.

Además, personas con altos niveles de estrés o ansiedad pueden encontrar en esta posición una forma de aliviar la tensión acumulada. Si no es un hábito frecuente y de repente se convierte en algo recurrente, puede ser un indicio de que se están enfrentando emociones intensas o desafíos importantes.

Por otro lado, hay quienes abrazan una almohada simplemente como parte de su personalidad afectuosa y cariñosa. Estas personas suelen necesitar contacto físico para sentirse seguras, y en ausencia de compañía, recurren a la almohada como sustituto. 

El truco casero para eliminar los ronquidos antes de irse a dormir

Los ronquidos suelen ser un problema tanto para quien los sufre como para quienes comparten su entorno al dormir. Sin embargo, existe una solución efectiva: modificar ciertos hábitos alimenticios puede ayudar a reducirlos e incluso eliminarlos por completo.

Este sonido, causado por la obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño, no solo genera molestias a quienes rodean al afectado, sino que también repercute en la calidad del descanso de quien los produce. Por ello, especialistas identificaron algunos factores clave que contribuyen a los ronquidos, como el sobrepeso y la congestión nasal.

En este contexto, se destacó la importancia de una dieta equilibrada para combatirlos. Consumir ciertos alimentos puede no solo reducir la inflamación, sino también fortalecer el sistema respiratorio, mejorando así el sueño.

Entre los alimentos recomendados, las frutas y verduras ocupan un lugar fundamental. Incorporarlas a la dieta ayuda a disminuir la inflamación de las vías respiratorias, facilitando una respiración más fluida durante el sueño. Asimismo, el consumo de frutos secos y semillas potencia este efecto gracias a sus propiedades antiinflamatorias.

El pescado, particularmente rico en omega-3 como el salmón y la caballa, también es altamente beneficioso. Estos alimentos favorecen un descanso reparador y ayudan a reducir la frecuencia de los ronquidos. Además, combinar el pescado con especias como el jengibre, la cúrcuma y el ajo puede potenciar su efecto positivo en el organismo.

Por último, el té verde se posicionó como un aliado indispensable. Su capacidad para relajar los músculos y reducir la inflamación lo convierte en una opción ideal para quienes desean mejorar su calidad de sueño y reducir los ronquidos. Puede tomarse tanto durante el día como antes de dormir para aprovechar sus beneficios.

Adoptar estos cambios en la alimentación no solo puede contribuir a eliminar los ronquidos, sino que también mejora la calidad del descanso y, en general, la salud. Así, se convierte en un paso sencillo pero poderoso hacia noches más tranquilas y reparadoras.