El Banco Central implementó cambios en los plazos fijos UVA y esta herramienta financiera dejó de ser negocio frente a la aceleración de la inflación. Este tipo de inversión había crecido en diciembre, luego de la devolución, pero los bancos comenzaron a limitarlos tras la baja de la tasa de interés de referencia y ya no son convenientes para los ahorristas.
Tras la reunión de BCRA con los principales entidades bancarias, se decidió que los plazos fijos UVAs ya no son a 90 días, sino que ahora son a 180 días. Además, el nuevo tope para las personas físicas es de 5 millones de pesos.
La lógica de la inversión sigue siendo la misma: si suscribís un plazo fijo UVA en enero, vas a tener de recompensa la inflación de los seis meses anteriores sumados más 1% de tasa nominal anual. Pero la periodista especializada en economía Julieta Tarrés armó un reel contando todas las desventajas de este tipo de inversión.
"¿Le gana a la inflación? La respuesta de los especialistas es que no. Porque los bancos en lugar de hacer un interés compuesto por el semestre, suman la tasa de cada uno de meses que lo componen y eso le cargan el 1 %", explicó la periodista y sentenció: "En líneas generales, lo que ustedes tiene que saber es que no ganan con la inflación, sino que pierden hasta cuatro puntos por cada plazo fijo UVA que hacen".
Plazo fijo UVA a 90 días: la medida del Banco Central que perjudica a los ahorristas
Luego de una reunión que mantuvo el Banco Central con los principales bancos, la autoridad monetaria decidió eliminar el plazo fijo UVA a 90 días y endureció las condiciones para ese tipo de colocaciones. Sigue el plan de dolarización de la gente y el blue se dispara a 1050 pesos
Los bancos se impusieron y el Central sacará los plazos fijos UVA. Ahora el mínimo pasa de 90 a 180 días, justo cuando, en lo que va del mes, el stock de estos depósitos atados a la inflación creció un 70,5 por ciento, frente al 1,4 por ciento de los plazos fijos tradicionales. Luego de la baja feroz de 23 puntos en los depósitos a plazo tradicionales, la única alternativa viable para ganarle a la inflación, incluso propuesta por el organismo monetario.
Las entidades financieras aducen que no tienen cómo calzarlo, aunque mantienen niveles de liquidez récord, ya que no hay demanda por préstamos atados a la inflación, entonces muchos lo escondían en la web, o sólo lo ponían en su app, o hasta ponían un tope máximo, de un millón de pesos.
Ahora, para colocar en UVA se eleva ese tope a 5 millones pesos, aunque desde ya los bancos pueden aceptar montos mayores, que evidentemente no lo van a hacer. Vuelve la opción de precancelable a los 30 días, pero ahí la tasa es menor que el 9 por ciento mensual que pagan los bancos por los depósitos tradicionales a 30 días, sino que la pondrán decidir libremente las propias entidades, que no alentarán este tipo de opción, por la que la pondrán baja.
Lo que espera y pretende Milei es una mayor dolarización de portafolios, porque muchos ahorristas ponían en plazo fijo UVA para protegerse de la inflación. Ya que esta era la única opción no dolarizadora que podía ganarle a la inflación.
Sin demasiados opciones para colocar sus excedentes luego de la fuerte baja en la tasa de interés de los depósitos tradicionales, los plazos fijos ajustados por UVA registraron un alza de 48,3 por ciento respecto de un mes atrás, según el relevamiento que realiza el Banco Central, mientras que las colocaciones tradicionales cayeron un 0,4 por ciento.
El Banco Central anunció hace dos semanas la decisión de bajar la tasa de interés para depósitos a plazo fijo de 133 a 110 por ciento nominal anual (9 por ciento mensual), lo que implica que ya no es atractivo para los ahorristas, pues perderá con fuerza contra la inflación que solo en diciembre tiene de piso el 20 por ciento. Sin embargo, la entidad monetaria está promoviendo que los bancos continúen ofreciendo el plazo fijo UVA.
Esto generó un aumento, pese a que los bancos se mostraban reacios a permitir este tipo de colocaciones, en los plazos fijos ajustables por inflación, una tendencia que se había iniciado a principio de mes pero se consolidó con la decisión del BCRA de colocar tasas negativas para los plazos fijos tradicionales.
De acuerdo con el informe monetario hasta el 22 de diciembre, el stock pasó en los últimos 30 días de 262.876 millones de pesos a 391.626 millones, lo que significó un aumento mensual del 48,3 por ciento. En contraposición, los plazos fijos no ajustables por CER/UVAs disminuyeron de 17 billones de pesos a 16,4 billones, un retroceso de 0,4 por ciento en 30 días.
De todos modos, estas colocaciones todavía representan un porcentaje menor de los depósitos 1,1 por ciento del total del sector privado y apenas 2,7 por ciento del total de los plazo fijos, lo que indica la enorme efectividad de la “licuadora” en marcha sobre los depósitos a la vista y los plazos fijos tradicionales.