El director artístico de ropa de hombre de Dior, Kim Jones, presentó el viernes su colección de verano 2025 para la marca, propiedad de LVMH, en una pasarela parisina decorada con esculturas de gatos gigantes.
"Estos son los gatos que más me han hablado: me han maullado", dijo Jones, describiendo los extravagantes animales de cerámica creados por el artista sudafricano Hylton Nel.
Los modelos desfilaron con pantalones de sastrería y bermudas, prendas tejidas sin mangas en colores pálidos y zapatos gruesos con punta de zueco. Los broches brillantes y los abrigos adornados alegraban la paleta de colores apagados, y las alforjas se presentaban en tamaños extragrande y extrapequeño.
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En el pedestal de una escultura se podía leer "Una vida elegante", una criatura con cabeza de gato, cuerpo de mujer, pintada con carmín rojo y zapatos de tacón combinados.
Las marcas de moda de gama alta se enfrentan a una ralentización del negocio de ropa y accesorios, especialmente en el importante mercado chino, donde la crisis inmobiliaria y el elevado desempleo juvenil han frenado el apetito de los compradores por el derroche.
Louis Vuitton, otra marca propiedad de LVMH, inauguró el martes la semana de la moda masculina de París con un desfile al aire libre en la UNESCO que, al igual que el de Dior, atrajo a una multitud de aficionados deseosos de ver la llegada de las celebridades.
Los desfiles masculinos, a los que seguirá la Semana de la Alta Costura, tienen lugar mientras Francia se prepara para los Juegos Olímpicos de verano.
Las obras de construcción de las sedes olímpicas han congestionado el tráfico y han desplazado algunos desfiles a las afueras del centro de la ciudad.
(Reportaje de Mimosa Spencer; Editado en español por Héctor Espinoza)
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