La farmacéutica ultramacrista Sandra Pitta es la primera de 300 firmas que respaldan un documento contra el Gobierno, y en el cual que sostiene que la Argentina vive “una infectadura”. El paupérrimo texto pide copiar los modelos de Brasil y Estados Unidos para terminar con la cuarentena.
“En nombre de la salud pública, una versión aggiornada de la ‘seguridad nacional’, el gobierno encontró en la ‘infectadura’ un eficaz relato legitimado en expertos, seguramente acostumbrados a lidiar con escenarios que se asemejan a situaciones de laboratorios y ratones de experimentación, pero ignorantes de las consecuencias sociales de sus decisiones”, afirmaron.
La solicitada tiene pocos personajes conocidos. Entre los famosos, sobresalen: Juan José Sebreli, Santiago Kovadloff, Luis Brandoni, Daniel Sabsay, Lilia Puig, Luis Tonelli, Fabiana Tuñez, Gabriel Palumbo, Liliana De Riz, Federico Andahazzi, Silvina Martínez, María José Demare, Daniel Sabsay, Fernando Pedrosa, Diego Bernardini, José Antonio Artusi, Maximiliano Carrillo, Marcelo Gioffre y Darío Lopérfido.
“La democracia está en peligro. Posiblemente como no lo estuvo desde 1983. El equilibrio entre los poderes ha sido desmantelado. El Congreso funciona discontinuado y la Justicia ha decidido una insólita extensión de la feria, autoexcluyéndose de la coyuntura que vive el país”, agregó el documento.
Entre las firmas, hay nombres casi desconocidos: Fanny Maldelbaum, Jorge Sigal, Néstor Sclauzero, Rosario Agostini, Eduardo Antín (Quintín), Marcelo Panozzo, Javier Navia, Luis Gasulla, Rogelio Alaniz, Pablo Ciarlero, Ricardo Benedetti, Leonardo D’Espósito, José Ignacio Sbrocco, Sandra de la Fuente, Rodolfo Pousá y Emilio Laferriere.
Además de profesionales, ex funcionarios, ex embajadores, líderes de ONG’s, influencers de redes sociales. Por ejemplo: Leandro Querido, Mariano Caucino, Claudio Bargach, Alejandro Biongiovanni, Pablo Racioppi, Claudio Mascheroni, Emilio Perina, Marta Nercellas, Gustavo Pablo Magda, Alberto Torres, Eduardo Gerome, Carlos Canievsky, Carlos Nápoli y Camila Brancowitz, entre 300 firmantes