La década del 70 estuvo plagada de juventud experimental: probaban cosas nuevas, que incluían drogas y sexo, pero también buscaban expandir los límites de lo humano. Tal vez por esa razón esta secta nació en 1974. “Heavens gate” (puerta o portón del paraíso/cielo) se fundó hace 49 años y todavía sigue vigente. El grupo original estuvo unido 27 años, pero en la actualidad algunos exintegrantes del mismo esperan ser buscados por ovnis.
¿Cómo empezó Heaven's Gate? Su creador es Marshall Applewhite, hijo de un predicador muy religioso, que fue echado de la Universidad de Alabama, se cree que por padecer un trastorno mental. En el tratamiento psicológico que realizó para mejorar su salud, conoció a una enfermera llamada Bonnie Nettles, con quien compartiría, además de la secta, gustos e intereses. Entre las bases de su agrupación se encontraba la firme creencia de que debían pasar al "siguiente nivel", donde unos extraterrestres más "elevados" los llevarían a la presencia de Dios.
Lo que diferencia a esta secta de otras también muy famosas es que no se cometían delitos, no había reproducción masiva, ni algo que atara 100% a las personas a ese grupo más que su creencia. Los "líderes", por ejemplo, no recibían nada a cambio.
La manera de sumar adeptos era por medio de reuniones de las que las personas se enteraban a través de cartelería, mayoritariamente colocada en universidades. La “pareja fundadora”, que no utilizaba sus nombres reales, representaba a seres de otro planeta que buscaban humanos para un experimento; quienes participaran ascenderían a un nivel evolutivo superior.
En principio, Applewhite y Nettles se referían a sí mismos como «Guinea» y «Pig» ("conejillo de indias"). Él era el “instructor”, siendo quien más hablaba, mientras que ella intervenía para dejar en claro algunos puntos específicos. Esas charlas no eran de intercambio, es decir que eran contadas las veces que los asistentes hacían preguntas u opinaban; los mismos daban sus números de telefóno y luego eran contactados para ser parte del selecto grupo.
El primer nombre que tuvo la organización fue “Anonymous Sexaholics Celibate Church” (“Iglesia célibe para erotómanos anónimos”) y luego se volvió más popular el nombre “Human Individual Metamorphosis” (“Metamorfosis individual humana”).
La mayoría de los asistentes a las charlas decidían unirse a la “pareja fundadora”, que dos años después cambiaron sus nombres a Ti y Do (según Applewhite no tenían significado esos nuevos apodos) y, como la mayoría de esos eventos de “reclutamiento” eran en universidades, quienes se unían a “Heavens Gate” eran personas formadas al menos de manera terciaria y algunos hasta tenían empleos de remuneración alta, que ayudaba a mantener económicamente el movimiento.
Como toda agrupación mutó, tanto para mantenerse durante todos esos años como para adaptarse al avance del tiempo y/o de la vida. Una de las pruebas de ello fue el golpe de realidad que estos adeptos vivieron cuando la líder contrajo cáncer y murió. Applewhite lo mencionó como que había llegado su hora de ir hacia ese nivel superior y fue más lejos: aclaró que el cuerpo es solo un envase y, cuando es el momento, vienen a “buscarlo” pero para eso debían dejar familia, amigos, sexualidad, individualidad, aspiraciones, logros, trabajo, dinero y posesiones en la Tierra. De lo contrario, no podrían llegar al "Nivel Evolucionario Sobrehumano", lugar donde la felicidad era total, no había sexo, comida ni muerte y se alimentaban por la luz del Sol. Por lo tanto, el cuerpo era un transporte de un espíritu único y pocos podrían deshacerse de su “envoltura terrenal”. Asimismo, al “Siguiente Nivel” se accedía únicamente por una "puerta": Cristo había sido la primera y Do, (Applewhite), que desde un principio había dejado en claro que era su hijo, era la segunda.
Lo que atrajo la atención de la prensa (y por lo tanto hizo que más personas se enteren de su existencia y quieran ser parte del selecto grupo) fue que quienes eran parte de la misma desaparecían sin aviso, abandonaban sus bienes sin que nadie sepa su paradero y las denuncias policiales se acumulaban.
¿Qué pasó con sus “fieles”? Con los años dejaron de ser visibles, sobre todo por la prohibición del sexo. De hecho, las parejas que se unieron a la secta juntos automáticamente dejaron de vincularse. Vínculos que más allá de no estar permitidos también eran algo complicado en la filosofía planteada por este grupo, ya que además se despojaban de su género al aceptar su ingreso a la misma, rapándose, usando la misma ropa y hasta entrenando su voz para sonar todos exactamente igual.
A lo largo de los años, varios “fieles” se unieron o abandonaron “Heavens Gate” y, a principios de los 90s, el nivel de miembros llegó a su nivel más bajo: 26. En 1993 el grupo comenzó a llamarse “Total Overcomers Anonymous” (“Dominadores totales anónimos”) y, a pesar de creer que los medios odiaban a sus fieles, Applewhite decidió hacer una publicidad de toda una página en el USA Today que alertaba sobre una especie de fin del mundo que cada vez estaba más cerca. La publicación hizo que 20 antiguos miembros regresaran a la secta y, con las conferencias públicas que mantuvieron hasta 1994, el número de adherentes se duplicó.
Con la llegada de Internet, Applewhite publicó sus “enseñanzas” online, habló por primera vez de la posibilidad del suicidio como una forma de llegar al Siguiente Nivel y renombró la organización como «Heaven's Gate» (“Puerta del Cielo”).
Según Applewhite el sexo era muy pedoroso porque ligaba fuertemente a los humanos con sus “envases”, lo que, por lo tanto, dificultaba la evolución. Esto hizo que llegara más allá: convenció de castrarse a 8 “hombres” para combatir cualquier tipo de deseo sexual. Sorprendentemente, solo uno de ellos se negó, debiendo abandonar el grupo y su “líder” no lo detuvo (ni tampoco le negó la posibilidad de regresar, de querer hacerlo).
La mayoría de las sectas tienen algo en común: terminan en suicidio masivo. Heaven´s Gate no fue la excepción. A principios de 1997, astrónomos anunciaron que uno de los cometas más brillantes del siglo XX, el Hale-Bopp, pasaría por la Tierra en abril de ese año. Para Applewhite era el vehículo de la salvación: hasta él irían los fieles de Haven’s Gate para abordarlo y llegar así al Reino de los Cielos. Pero para eso primero tenían que abandonar “su envase”, lo que implicaba morir. El 26 de marzo de 1997 39 personas, incluido Applewhite, fueron encontrados sin vida tras haber ingerido una sobredosis de fenobarbital mezclado con jugo de manzana y vodka.
Los integrantes de la secta que no formaron parte de ese final habían sido “echados”, mayoritariamente cuando los encontraron masturbándose, pero haber sido expulsados no les llevó a dejar de creer en Heavens Gate. Lo más macabro quizá es que, breve tiempo después del suicidio masivo, algunos siguieron sus pasos, con el mismo modus operandi pero no con tanta masividad.
Quienes no optaron por el suicidio mantienen hasta hoy algunos de los ritos de la secta, como mirar todas las noches al cielo esperando ser venidos a buscar, al calor de un fogón encendido.