Está en Netflix: la película por la que Brad Pitt no pudo entrar más a China

Es mucho más que una película histórica; es un testimonio de cómo una obra cinematográfica puede tener un impacto duradero en la vida de sus protagonistas y desencadenar consecuencias inesperadas en el ámbito político y diplomático.

07 de septiembre, 2023 | 14.43

El pasado fin de semana, Netflix lanzó una película que seguramente atraerá la atención de los amantes del cine y los seguidores de Brad Pitt. Se trata de Siete Años en el Tíbet, una cinta de 1997 que, aunque celebrada en el mundo del cine, tuvo un impacto inesperado en la vida del protagonista. Te contamos de qué se trata esta película y cómo Brad Pitt se convirtió en una figura no grata en China durante casi dos décadas.

La historia detrás de la película

Siete Años en el Tíbet es una película basada en hechos reales que sigue la vida del alpinista austríaco Heinrich Harrer, interpretado por Brad Pitt. La trama se desarrolla entre 1944, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y 1950, cuando el Ejército de Liberación Popular chino toma control del Tíbet. Durante este período, Harrer se hace amigo del Dalái Lama, el joven líder espiritual del pueblo tibetano.

La película explora la relación entre Harrer y el Dalái Lama en medio de la invasión china y la subsiguiente guerra. A través de cartas que escribe a su hijo recién nacido, Harrer experimenta un notable desarrollo como personaje al darse cuenta de que su joven amigo está destinado a enfrentar una derrota inevitable.

El desafío de la filmación en locaciones remotas

Para prepararse para su papel como alpinista, Brad Pitt se sometió a un extenso y riguroso entrenamiento. Esto fue esencial para las escenas de excursionismo y alpinismo que forman parte integral de la película. Curiosamente, muchas de estas escenas no se filmaron en el Tíbet, sino en locaciones igualmente impresionantes pero más accesibles: Mendoza, Argentina, y las montañas Rocallosas de Canadá.

La elección de Argentina como uno de los lugares de rodaje se debió a una serie de circunstancias. Inicialmente, el director Jean-Jacques Annaud había planeado filmar en Ladakh, India. Sin embargo, su equipo solo logró grabar 20 minutos en secreto antes de que el Partido Comunista Chino ejerciera presión sobre India, cortando la electricidad al set y negándose a permitir que la película abriera una cuenta bancaria en el país. Como resultado, los productores se vieron obligados a trasladarse, llevando la producción a las majestuosas montañas de Los Andes mendocinos y a la Estación La Plata del Ferrocarril General Roca, ubicada en Argentina.

Las consecuencias inesperadas en la relación de Brad Pitt con China

Con su llegada a Netflix, los espectadores pueden revivir esta fascinante historia y apreciar su valor cinematográfico

Lo que hizo que esta película se convirtiera en un dolor de cabeza para las autoridades chinas fue su fuerte crítica al régimen y su apoyo al nacionalismo tibetano frente a la opresión china. Esta situación llevó al Partido Comunista Chino a tomar una drástica decisión: prohibir el ingreso tanto de Brad Pitt como de su compañero de elenco, David Thewlis, a China.

Esta prohibición fue una realidad durante casi dos décadas, desde el lanzamiento de la película en 1997 hasta 2016. Brad Pitt finalmente pudo volver a ingresar a China después de que el Gobierno permitiera su participación en un evento de firma de autógrafos para promocionar su película de ese año, "Aliados". 

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