Tom Hanks, reconocido actor de Hollywood, regresa a la pantalla grande con la película Un vecino gruñón (título original A Man Called Otto). Bajo la dirección de Marc Forster, conocido por filmes como Cambio de vida, Descubriendo el país de Nunca Jamás y Más extraño que la ficción, la película es una tragicomedia edificante y aleccionadora que, aunque se basa en estereotipos y carece de sutileza, busca tocar los corazones de los espectadores.
La trama gira en torno a Otto Anderson, interpretado por Tom Hanks, quien es el vecino gruñón del título. Otto es un viudo que vive en constante enfado y parece encontrar su único propósito en criticar, juzgar y menospreciar a los demás. Su nivel de obsesión, control y represión es claramente patológico. Decidido a poner fin a su vida, que considera carente de sentido, Otto se encuentra con una familia de origen latino (interpretados por Mariana Treviño y Manuel Garcia-Rulfo) y sus hijos, quienes se mudan al mismo vecindario. Estos nuevos vecinos son todo lo opuesto a Otto: alegres, simpáticos, caóticos, desprejuiciados, inocentes y torpes, pero siempre bienintencionados.
El director Marc Forster, de origen alemán, presenta un conflicto antitético entre personajes estereotipados llevados al extremo. La historia se reviste de una veta aleccionadora e inspiradora a través de múltiples flashbacks que revelan por qué Otto se convirtió en el hombre resentido y traumatizado que es. Con baladas de fondo, diálogos y acciones explícitas, el film muestra cómo este hombre duro, triste y dominado por el odio comienza a abrir su corazón y encuentra caminos de redención.
La película se presenta como una combinación de dos conceptos ampliamente utilizados en la industria audiovisual: el crowdpleaser (con cierta demagogia para agradar al público) y el tearjerker (con excesos melodramáticos que buscan provocar lágrimas). Si bien puede haber un segmento del público dispuesto a dejarse llevar por estos estímulos, los cuestionamientos hacia la película no parten de una mirada cínica o insensible, sino de los recursos manipuladores y poco sutiles utilizados para construir esta moraleja.
Las nominaciones de Tom Hanks
En cuanto a las nominaciones al Oscar que ha recibido Tom Hanks a lo largo de su carrera, podemos destacar algunas de las más significativas. En 1989, fue nominado como Mejor actor por su interpretación en Big. En 1993, ganó el premio como Mejor actor por su papel en Philadelphia. En 1994, volvió a ganar como Mejor actor por su actuación en Forrest Gump. En 1998, fue nuevamente nominado como Mejor actor por Saving Private Ryan. En el año 2000, recibió una nominación como Mejor actor por su trabajo en Náufrago. Finalmente, en 2019, obtuvo una nominación como Mejor actor de reparto por A Beautiful Day in the Neighborhood.