Los secretos de la Agencia Espacial estadounidense (NASA) son incontables desde sus comienzos estudiando mucho de lo que hay por fuera de nuestro planeta. Tanto es así que una de sus investigaciones sigue sorprendiendo a propios y extraños: se trata de Twin Study, el estudio sobre el curioso caso de Scott Kelly, el astronauta que rejuveneció en el espacio.
La misión del Programa de Investigación Humana de la NASA es descubrir y crear mejores formas de mantener seguros a los astronautas mientras están en el espacio. El HRP (por sus siglas en inglés) utiliza una variedad de técnicas de recopilación de datos, incluido el seguimiento de los cambios fisiológicos de los astronautas antes y después de sus vuelos.
También llamado “Estudio de los gemelos”, publicado en la revista Science y citada por la BBC, explica cómo responde el cuerpo humano a misiones largas en el espacio exterior y ayuda a comprender el impacto en misiones a Marte. Para ello, la NASA estudió a Scott Kelly, un astronauta que tiene un hermano gemelo quien, si bien trabaja para la agencia, no estuvo afuera de la Tierra.
Además del extenso tiempo de Kelly en el espacio, para los científicos también está el beneficio de que sea un gemelo. Por ello, la NASA recopiló datos sobre el hermano Kelly en tierra mientras el otro estaba en la ISS.
Lo que hicieron los científicos, divididos en 10 equipos de trabajo, fue analizar los cambios que experimentó Scott durante 340 días en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) entre 2015 y 2016, y los compararon con su hermano, que permaneció en nuestro planeta.
Con la investigación los especialistas confirmaron resultados esperados, como la pérdida de densidad ósea, alteraciones en la microbiota, aumento en marcadores de inflamación y cambios en la estructura del globo ocular.
Sin embargo, Scott Kelly también experimentó cambios genéticos que los científicos aún hoy no pueden explicar. Por ejemplo, sufrió cambios en los telómeros, que son los extremos de los cromosomas que aseguran su replicación correcta durante la división celular. En lugar de acortarse producto del paso del tiempo, el estrés y el envejecimiento, los telómeros en los glóbulos blancos de Kellyn se alargaron durante su estadía en el espacio.
Al regresar a la Tierra, los telómeros del astronauta sufrieron un rápido acortamiento, lo que demostró que su permanencia en la ISS fue lo que los alargó. Ahora, por el veloz acortamiento, es propenso a sufrir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Cambios en los genes tras estar en el espacio
Scott Kelly también presentó cambios en los genes relacionados con el sistema inmunológico y en la expresión de los genes, o lo que es conocido como epigenética, que refleja cómo el cuerpo reacciona a las presiones de su ambiente y que ayudan al cuerpo a producir energía. Más del 90 por ciento de esos genes volvieron a la normalidad seis meses después de que el astronauta regresó a la Tierra, de acuerdo con el monitoreo.
Sobre esto, la NASA explicó que "un pequeño porcentaje de genes relacionados con el sistema inmunológico y la reparación de ADN no volvieron a sus niveles de base anteriores”.
Los autores del estudio no encontraron una explicación tras los resultados del Twin Study. Para los expertos, es muy difícil aislar la variable responsable entre todas las condiciones “anormales” que enfrentan los astronautas en el espacio, como la microgravedad, cambios en la dieta, mayor estrés por vivir en un espacio cerrado y mayor exposición a la radiación, entre otros