El 30 de diciembre de 2017, la tranquila ciudad de Gualeguaychú se despertó con una noticia que estremeció a todo el país. Nahir Galarza, una joven de 19 años, confesó haber asesinado a su exnovio, Fernando Pastorizzo, de dos disparos utilizando el arma reglamentaria de su padre, quien era policía. Este suceso marcó el inicio de uno de los casos judiciales más mediáticos de Argentina, culminando el 3 de julio de 2018 con la condena de Nahir a prisión perpetua, convirtiéndose en la mujer más joven en recibir tal sentencia en el país.
El último mensaje de Nahir Galarza para Fernando Pastorizzo en Instagram
Horas antes de que la tragedia se hiciera pública, Nahir Galarza compartió en su cuenta de Instagram una historia que resulta inquietante. En la mañana del 29 de diciembre, la joven publicó una foto de ambos con un mensaje que parecía un tributo a su relación. "Cinco años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel", escribió Nahir.
Para sus seguidores, esta publicación no despertó sospechas inmediatas. En ese momento, Nahir era vista como la última persona que había estado con Fernando antes de su muerte, pero no se la consideraba sospechosa. Fue solo con el avance de la investigación y su eventual confesión que esta publicación adquirió un tono sombrío y escalofriante.
La confesión y el proceso judicial
Inicialmente, Nahir fue tratada como testigo. Sin embargo, las inconsistencias en su relato y la evidencia recopilada llevaron a su detención. La joven confesó haber disparado contra Fernando en dos ocasiones: una vez en la espalda y otra en el pecho, utilizando el arma de su padre.
El juicio, que se desarrolló en los tribunales de Gualeguaychú, duró tres semanas y contó con 11 audiencias. Los jueces Mauricio Derudi, Arturo Exequiel Dumón y Alicia Vivian estuvieron a cargo del caso. Durante el proceso, se presentaron pruebas y testimonios que retrataron una relación conflictiva y marcada por episodios de violencia.
Sentencia y repercusiones
El 3 de julio de 2018, Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua por el asesinato de Fernando Pastorizzo. La sentencia fue histórica, no solo por la gravedad del crimen, sino también por la edad de la acusada, quien se convirtió en la mujer más joven en recibir esta pena en Argentina.
El caso de Nahir Galarza no solo capturó la atención de los medios nacionales, sino que también generó debates sobre la violencia en las relaciones juveniles, el rol de la justicia y el impacto de las redes sociales en la vida privada y pública de los jóvenes.