El Chaqueño Palavecino es uno de los artistas que más polémicas generan en base a sus dichos y/o actos. En este caso, el oriundo de Salta cuestionó a la intendenta del Cafayate por un episodio que lo molestó en pleno festival de la Serenata desarrollada en dicha localidad. El problema mayor tuvo que ver con su expresión al mencionar una posible expropiación de casas.
Cerrando el festival de la Serenata desarrollado en la localidad salteña de Cafayate, El Chaqueño Palavecino brindó un show que se extendió hasta la madrugada y en el que miles de personas pudieron disfrutar de sus máximos éxitos. Sin embargo, el cantante (fiel a su estilo) cuestionó la poca capacidad del lugar.
"Quedó chico el lugar. Al menos 5 mil personas quedaron afuera. La gente viene de tan lejos y no tiene la posibilidad de estar dentro de este festival que tiene un ambiente que no se ve en ningún otro lado", manifestó El Chaqueño Palavecino, según detalló el portal Voces Críticas. Luego, Oscar se refirió a las posibles medidas que la intendenta de Cafayate podría tomar para ampliar la capacidad de la Serenata.
"Se pierde una buena plata en la Serenata”, argumentó Palavecino. Sin embargo, y hablando sobre inmuebles ajenos, El Chaqueño cerró su exposición de la manera más polémica posible. ¿Cómo se puede lograr una ampliación de lugar? Según el cantante, podría alcanzarse al "expropiar casas, llevar paradones movibles o hacer las tribunas más altas”.
Sorpresa en el folklore por la advertencia del Chaqueño Palavecino: "Cámaras prendidas"
El Chaqueño Palavecino es uno de los folkloristas más populares de Argentina y uno de los más polémicos cuando tiene que referirse a temas de género, feminismo y avances en los derechos de las minorías. En una reciente entrevista el artista reflexionó sobre el paso del tiempo y no dudó en lanzar una advertencia para los folkloristas: "Hay que tener un poco más de cuidado".
En una entrevista con La Voz, El Chaqueño reveló cómo enfrenta las polémicas que le han surgido por declaraciones desafortunadas y machistas que le fueron adjudicadas en el último tiempo. "No me preocupa porque no he hecho con maldad nada, por ahí puede ser por meter la pata o por ser confianzudo. Pero nunca hice nada con una mala intención o como para herir. Cuando tuve que pedir disculpas las pedí. Pero creo que uno... dejar de ser como sos... dejaríamos a un costado varias cosas. A veces los folkloristas no nos damos cuenta de que están las cámaras prendidas", señaló el folklorista.
"Estamos guitarreando, hacemos algo con los muchachos, nos juntamos en mi casa a jugar un partido de fútbol y después terminamos el tercer tiempo guitarreando, y siempre hay uno con cualquier telefonito... y la verdad es que hay que tener un poco más de cuidado, hay que estar atento. Machista yo no he sido nunca, capaz confianzudo. Antes, en otros tiempos, creo que la situación era peor, pero bueno… no había cámaras", agregó.