Raúl Lavié es uno de los cantantes de tango más reconocidos de la industria musical argentina y por eso su vida personal también es de interés para su público. El artista abrió su corazón en una reciente entrevista y dio a conocer el drama personal que lo acompañó durante toda su vida.
El músico dialogó con Caras sobre su recorrido profesional y personal, a sus 86 años, y allí dio a conocer su vínculo con su padre. "Cuando mi madre quedó embarazada se produjo un cisma dentro de la familia, muy fuerte, porque eran épocas en las cuales, socialmente hablando, era difícil coordinar una familia humilde con una aristocrática", comenzó su descargo Lavié.
"Mi padre le planteó el problema y ella reaccionó con fiereza y dijo: ‘Yo voy a tener a mi hijo. Si ustedes están preocupados por quién es el padre, no se preocupen que de nuestra boca no saldrá nunca una palabra’. Eso se cumplió a rajatabla, eran otras épocas. Había un código de silencio y había que respetarlo", agregó el músico a su relato, en diálogo con Héctor Maugeri. Y cerró: "Nunca conocí a mi papá. Conocí su nombre a los 75 años, cuando ya había fallecido. Yo nunca tuve complejos con esto, siempre pensé en una historia de amor. Digo esto porque después de saber quién es, me enteré de que él buscó relacionarse con mi mamá. Él quería darme su apellido y quiso casarse con mi mamá, pero por supuesto que ella no aceptó. Yo supongo que soy fruto del amor, porque mi mamá me puso su nombre ‘Raúl’ y él se llamaba Raúl Víctor Ferreyra”.
La emoción de La Sole al recordar sus inicios
"A aquella nena de 15 años que volvió consagrada a Arequito le diría 'el loco de tu viejo no estaba tan loco'. Porque yo en ese momento no tenía idea de lo que era esforzarse, de lo que era una carrera artística. Yo me di cuenta de que este era el camino correcto y decidí seguir con mi carrera artística como diez años después de ese momento. Al principio fue una idea de mi viejo, es un tipo muy especial y algún día deseo que alguien pueda contar toda la historia con todos los detalles porque realmente ha sido de esos papás que todo el mundo quiere tener, al igual que mi mamá. Perdón la emoción", soltó Pastorutti entre lágrimas. Y sumó: "Él (su papá) no sabía si llagaba a fin de mes pero siempre fue muy alegre. Yo le debo a mis viejos, a mis abuelos y a toda mi familia lo que soy. Natalia y yo siempre fuimos iguales en casa, nadie es más que nadie", continuó. Y cerró: "Cada vez estoy más convencida de que lo importante está ahí: en los amigos, en la familia, en los afectos".