Se despertó el interés por Leo Mattioli, uno de los máximos referentes de la cumbia, tras la aparición de su clon salteño. Quién es el joven que cautivó a todos con sus rasgos vocales, similares a los de "el león santafesino".
Publicado por el medio Que pasa Salta, el video del clon de Leo Mattioli creó euforia en las redes sociales y varios usuarios notaron que el Fabricio Nolasco, el cantante, embelesó a todo el auditorio con su interpretación de Yo no soy Dios, uno de los clásicos de "el león santafesino". “Fuimos a una peña ‘La Salamanca’ en Cachi y nos encontramos con otro Leo”, señaló un turista, en diálogo con el medio local.
Leo Mattioli nació un 13 de agosto de 1972, en la ciudad de Santo Tomé, con el nombre de Leonardo Guillermo Mattioli y escribió su propia leyenda en vida, con una extensa discografía de 23 discos, 7 de ellos con Trinidad y 16 como solista. Autor de clásicos como Llorarás más de mil veces por amor, Yo no soy Dios y Si te agarran las ganas. A su vez, fue hábil en crearse una marca personal dentro del género tropical, basada en narrativas de aventuras sexuales y romances fugaces, en la tradición de la cumbia santafesina y el legado de algunos de sus ídolos como Sandro, Roberto Carlos y Cacho Castaña (con quien grabó una versión de Tramposa y Mentirosa).
Aseguran que el fantasma de Leo Mattioli recorre una mansión en Pinamar
Diferentes vecinos de la ciudad de Pinamar señalaron que el fantasma del cantante santafesino está en la mansión que solía alquilar cuando pasaba por allí. Desde el año 2000 hasta la fecha de su muerte, el músico iba a vacacionar a una casa ubicada en Av. Libertador 688 y Av. Martín Pescador, en Pinamar Norte. En ese entonces, constantemente se acercaban fans al lugar para saludarlo y sacarse fotos.
A pesar de no encontrar nada ni a nadie en la casa, los vecinos de la zona aseguraron que durante las noches “se escuchan ruidos extraños, música y a una persona cantar a capela”. Hace un tiempo, un grupo de jóvenes que vacacionaban en la casa terminaron yéndose porque era constante la actividad paranormal que experimentaban y contaron que escucharon música cantada por una presencia extraña. Asimismo, un día estaban comiendo un asado y oyeron a una persona entonar la letra de Tramposa y mentirosa.
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