Con un país herido por la muerte de Diego Armando Maradona, por un inesperado paro cardíaco a los 60 años, su amiga Susana Giménez eligió recordarlo con anécdotas y momentos de alegría compartidos. "Siento que fuimos todos culpables por no haberlo ayudado", reflexionó contundente, sobre la partida del astro del fútbol.
"El mundo entero está llorando. Me emociona mucho ver la gente custodiando la entrada del club, llorando. Eso es lo que provocaba Diego, un ser excepcional. No entiendo cómo no pudo curar sus adicciones siendo la persona más famosa de Argentina. Me acuerdo cuando estábamos en Egipto y bajamos a la tumba de Tutankamón, nos preguntaron de dónde éramos. Cuando dijimos Argentina, instantáneamente vitorearon 'Maradona'. Hasta en las tinieblas lo conocían. Era tanto el amor y la locura que despertaba", afirmó la diva de los teléfonos en diálogo con Germán Paoloski (Telefe)
Y agregó: "Fuimos muy amigos. Me hubiera gustado decirle cuanto lo quise y cómo disfruté su generosidad. Tengo fotos de mis cumpleaños en Mar del Plata. Él tenía 20 años y era tan lindo, con esos rulos y su cara divino. No puedo creer como no se salvó. ¿Por qué no dormirlo hasta que se le pase la adicción? Se tomó como seis botellas me dijeron. Tremendo. Yo creo que algo se pudo controlar, tenía mucho carácter. Fue más importante que cualquier Presidente".
Con la voz quebrada, compartió: "Lo voy a recordar siempre. Guardo tantas fotos y filmaciones de las veces que vino al programa, de cuando me regaló un perro. Tenemos tantas cosas en común: casamientos, fiestas. Él era divino, brutal en la época que yo lo recuerdo. Cuando lo ví mal, salí hecha puré. Yo no lo quiero recordar así, prefiero quedarme con los gritos de alegría en las canchas".
Sobre su relación turbulenta con Claudia Villafañe, la "Su" reflexionó: "Es una pena que hayan terminado tan peleados con Claudia. Lo apoyó tanto. A veces siento que somos todos culpables por no haberlo ayudado. También , hay que decirlo: él no se dejaba". Por último, lanzó una triste comentario antes de que finalice el móvil: "A la única a la que no hay que perdonarle nada es a quien le dio para probar la droga. Creo que fue en Barcelona".