Los colores del arco iris se esparcen a través de pequeñas casas en un vecindario que alguna vez fue gris de la capital de Perú, creando la ilusión óptica de un mural gigante en el cerro San Cristóbal que se puede ver desde varios puntos de vista en Lima.
El proyecto en el barrio Leticia de Lima comenzó hace cinco meses y está liderado por los muralistas Carla Magan y Daniel Manrique. El esfuerzo tiene como objetivo mejorar la vida de las personas en la zona afectada por COVID y promover el turismo.
"Este cerro era llamado como un punto rojo en la ciudad, se decía que este barrio era peligroso", dijo Manrique. "Decidimos cambiar ese estigma social pero con arte", afirmó.
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Pinturas brillantes adornan muchos edificios en el barrio y los trabajadores están ocupados pintando escaleras y paredes de piedra en alegres tonos de amarillo y naranja. En el cerro San Cristóbal, la obra de arte cubre más de 300.000 metros cuadrados.
El proyecto cuenta con el respaldo de la Municipalidad de Lima y de una empresa de pintura local, Qroma, y los residentes ayudan a pintar las viviendas y a dar vida al enorme mural.
"Ha sido una forma de respuesta por parte nuestra como vecinos, habitantes y artistas de poder generar un cambio en nuestro barrio a través de la energía del color", dijo Magan.
"Mejorar el estado de ánimo de toda nuestra población afectada aún por el COVID y poder así que nuestro barrio se desarrolle de una manera sostenible", agregó.
Con información de Reuters