Mirtha Legrand se prepara para volver el fin de semana a la televisión junto con su nieta Juana Viale, pero antes de regresar habló del principal miedo que tiene al estar de nuevo frente a la pantalla.
La nonagenaria conductora se resguardó desde marzo en su casa, debido a que es parte de población de riesgo del coronavirus, y desde ese momento fue reemplazada por Juana Viale, que hasta consiguió mejores números de rating que su abuela. Sin embargo, para despedir el año, Legrand tomó la decisión de salir de su casa para despedir el año y mostrarse una última vez en la TV.
Antes del esperado regreso, la "Diva de los Almuerzos" habló con el sitio Primicias Ya y se mostró contenta por volver a la pantalla. "Estoy bien, feliz... Con mucha emoción esperando al sábado. Extraño mucho la tele", señaló.
Sin embargo, reveló que tiene un leve temor por volver a exponerse en público después de tanto tiempo. "Tengo miedo de llorar. La recordaré a Goldy, mi amada hermana. Será un programa especial y emotivo seguramente", contó Legrand.
El aislamiento obligatorio y la muerte de su hermana hicieron mella en el ánimo de la exactriz y al respecto, sostuvo: "Estoy muy sensible, estos 220 días encerrada por la pandemia me hicieron daño. Pero gracias a Dios estoy bien y ansiosa por estar con el público".
El regreso de Mirtha Legrand a El Trece
Luego de ausentarse durante casi todo el año, Mirtha Legrand regresa este fin de semana a la TV en un programa especial de sus mesas.
El sábado 19 de diciembre desde las 21.30, Legrand estará junto con Juana Viale en la mesaza. Legrand volverá como conductora, mientras que "Juanita" será un apoyo en esta emisión. “Ella viene a su lugar y yo me pongo ahí, ahí, ahí o ahí, me da lo mismo”, dijo la actriz señalando las sillas de los invitados el fin de semana pasado.
Aun restan conocer detalles de cómo será el programa, pero sí se sabe que Mirtha tendrá un estricto protocolo para resguardarse lo más posible de un eventual contagio por coronavirus. La conductora será peinada y maquillada en su casa y luego viajará desde allí hasta los estudios del programa en Palermo sin pasar por la calle. Se subirá a su auto en el estacionamiento del edificio y bajará en el garage del canal para ingresar a su camarín con el menor contacto posible. Además en el estudio habrá el menor personal posible.