Trabajadoras de La Nación cruzaron al diario por una nota misógina sobre Cristina Kirchner

Desde la Asamblea de Mujeres y Diversidad del histórico matutino repudiaron una ilustración que acompañó a un artículo y era violento para con la vicepresidenta.

25 de septiembre, 2020 | 19.21

Los medios hegemónicos no desaprovechan ninguna oportunidad para criticar duramente a Cristina Fernández de Kirchner. Y en esta ocasión, el repudio vino desde el mismo entorno. La Nación publicó una nota titulada "¿Quién no le teme a Cristina Kirchner?" con una discutible y criticable imagen. En el dibujo puede verse una representación de la vicepresidenta con un aspecto malvado que "aterroriza" a la sociedad para conseguir más poder.

Más allá de la crítica usual por parte de quienes no comparten esa línea de pensamiento, los trabajadores y las trabajadoras del mismo diario mostraron su molestia a causa de la publicación. Por eso, a través del Twitter Oficial de estos, se expresaron y dispararon: "La Asamblea de Mujeres y Diversidades de La Nación lamenta que se represente a una mujer con poder en una imagen asociada a lo maligno y ominoso. Reproducir estereotipos misóginos y de violencia simbólica no contribuye a la construcción de una sociedad igualitaria e inclusiva".

En una época donde el feminismo se instaló en la agenda del mundo y donde la búsqueda por la igualdad de derechos en la materia de género, privados y despojados de la mujer durante tantos años, está en alza, es importante rechazar y despreciar fuertemente este tipo de actitudes y acciones que siguen estando presentes en los medios de comunicación y la sociedad toda.

Al mismo tiempo, en la insólita nota, se la representa a CFK como un personaje que busca acumular terror y despierta temor político en toda la Argentina. El periodista, Sergio Suppo, expresa que la vicepresidenta utiliza el miedo antes que la habilidad y el convencimiento para alcanzar la suma del poder público y también del poder político.

Además, como si esto fuera poco, realiza una dura crítica y acusación con que Cristina busca utilizar al Congreso y al Gobierno para cubrir sus necesidades personales y, al mismo tiempo, para protegerse de las investigaciones de sus presuntos crímenes. Por último, la acusa de manejar al presidente, Alberto Fernández y hasta deja entrever que "es quien más le teme", por lo que cumple con sus pedidos para que no atente contra la democracia.