En una videoconferencia de la Cámara de Diputados de la Nación, la periodista Silvia Martínez Cassina fue invitada para relatar la serie de hostigamientos y violación a su libertad de expresión por parte de sus jefes en el Grupo Clarín. "Acallan nuestras voces femeninas y feministas, que defiendan la perspectiva de género", sentenció.
"Soy víctima de hostigamiento, persecución y desplazamiento. Soy periodista hace 38 años, hace 27 años que trabajo en Canal 13 y hace 23 años que estoy en la coconducción todos los mediodías en el noticiero. Hubo una visibilización absoluta de que mi desplazamiento ya era un hecho, aunque desde el año pasado lo venía cuestionando y preguntando a mis jefes qué es lo que pasaba", arrancó.
Y profundizó: "Hay una mirada machista que pone a todos conductores varones, mientras que a las compañeras mujeres se nos desplaza. Lo que significa que se acallan nuestras voces femeninas y feministas, que defiendan la perspectiva de género. Es una decisión de la dirección de noticias, quienes se sienten molestos por mi compromiso, representación gremial y la construcción de un espacio en donde estemos nucleadas todas las trabajadoras de Artear"
Luego, procedió a detallar el camino sinuoso que devino en su desplazamiento: "En mi caso el embate de la libertad de expresión provino de la misma empresa privada en donde trabajo. Empezó cuando tuve una expresión de libre pensamiento, de un cuestionamiento crítico y un aporte a mi grupo de trabajo, otra perspectiva que molestó"
"En el año 2016 sufrí una primera amenaza que vino del diario Clarín, especificamente fue del Jefe de Espectáculos quien mandó un mensaje muy intimidatorio a una semana del Ni una menos. Decía: 'cuidado Silvia con el comentario que hiciste de Juana de Arco. Esa Juana murió en la hoguera'. Desde allí, continuaron las formas de censura tratando de aleccionar y callar mi voz.", concluyó, en su dramático relato de persecución.