Los diarios La Nación y Clarín omitieron deliberadamente en sus tapas la represión que sufrieron los enfermeros cuando se movilizaron el lunes por la tarde a la Legislatura porteña para reclamar por sus bajos sueldos en medio de la pandemia del coronavirus.
Clarín prefirió publicar en tapa los supuestos cruces de Anses con bancos privados por la venta de dólares, que el día de la primavera tuvo "más policías que estudiantes" en Capital Federal y que "Uruguay analiza si permitirá el ingreso de argentinos".
La Nación lleva en tapa noticias similares a Clarín con la portada referida a las "trabas en la venta de dólares", el "debate de cómo volverán a clases los 6500 alumnos porteños" y que los jueces nombrados a dedos por el macrismo Bruglia y Bertuzzi reclaman ante la Corte Suprema.
Ni una línea dedican a los trabajadores de la salud que son los principales expuestos al coronavirus. Los enfermeros reclamaban sueldos dignos y la incorporación a la carrera de profesionales de salud. La policía porteña intervino en la puerta de la Legislatura y con palazos hizo retroceder a los manifestantes.
En los videos difundidos desde ese lugar, que se viralizaron en las redes sociales, se puede ver las heridas y golpes que sufrieron quienes estaban en la marcha producto de la represión policial. Cristian Acosta, enfermero de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía y cofundador del Sindicato de Trabajadores de Enfermería, informó que al menos tres trabajadores de la salud resultaron heridos por la represión policial.
Una de ellas terminó con la cabeza partida y tuvo que ser atendida por sus colegas en la calle. Fueron a reclamar diálogo y la incorporación de su trabajo a la carrera profesional ya que hoy están bajo el rótulo de administrativos y eso les genera una merma de entre 20 y 30 mil pesos por mes, lo que se suma al pedido por mejores condiciones laborales.
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En diálogo con El Destape Radio, el profesional de la salud aseguró que el episodio fue “lamentable” porque estaban “llevando a cabo una manifestación pacífica con enfermeros y enfermeras autoconvocados” pero también acompañados por distintas organizaciones.
Se reunieron el lunes por la mañana para entregar dos petitorios: uno en Casa Rosada y otro en la Legislatura porteña. Ahí les dijeron que nadie los iba a recibir, “que nos demos vuelta y nos vayamos, empezaron a cerrar la puerta y vino un grupo de la Policía de la Ciudad, unos diez o doce uniformados con los escudos y empezaron a empujar y pegar palazos a los enfermeros y enfermeras que se cruzaban”.
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