A diferencia de otras galas, en la emisión de este jueves de Masterchef Celebrity, en la noche de última chance, los participantes no pudieron elegir con qué ingredientes cocinar, sino que cada uno obtuvo su materia prima a partir de un juego. Así, tuvieron que hacer platos con diferentes productos de mar, la mayoría de ellos muy poco conocidos.
Pero sin dudas el ingrediente más codiciado de la noche fue el que le tocó al Mono de Kapanga: una pieza de unos cuatro kilos de atún rojo, uno de los pescados más caros que se consiguen en la Argentina. Es ideal para hacer sushi o tiraditos, aunque también se puede elaborar apenas sellado, a la plancha.
Se trata de un ingrediente tan noble, sabroso y costoso que hay que planificar muy bien cómo hacerlo para realzar su sabor y no desperdiciarlo tapándole el gusto, o cocinarlo por demás. “Tenés al Rey de los Mares, lo que todos querríamos estar cocinando. Nos pondría muy mal que lo arruines...”, le advirtió Germán Martitegui al músico.
La sugerencia del jurado era que lo entregara crudo, en forma de tiradito, o que lo hiciera a la plancha bien dorado por fuera, pero aún crudo por dentro, requisito que no le resultó para nada fácil al participante, quien antes de entregar el plato hizo una prueba con un medallón que había cortado. Al tener el fuego muy bajo no logró dorarlo y lo cocinó demasiado, por lo que se perdió gran parte de la gracia del ingrediente.
A la hora de entregar el plato final las cosas no fueron mucho mejores: a pesar de tener el mejor ingrediente de la noche, el Mono no pudo lograr el efecto requerido. Así las cosas, deberá seguir jugando el domingo, en la gala de eliminación del certamen de Telefe. El kilo de atún rojo se ubica entre los 2000 y 3000 pesos. Y como la pieza que obtuvo Martín Fabio pesó unos cuatro kilos, aproximadamente, le costó a la producción entre 8000 y 12000 pesos.
“¡Es una belleza, parece mentira de lo lindo que es!”, exclamó Leticia Siciliani al ver la bandeja de atún que le tocó a su compañero. El jurado Donato de Santis se sumó: “Excelente calidad de comida, señores. ¡Mirá la pinta que tiene! Es mejor que un bife”. El mismo Mono bromeó: “Tenía ganas de salir corriendo e ir a la calle Libertad a ver cuánto me dan en dólares...”.
El resto de los ingredientes eran un poco más accesibles. Por ejemplo, la almeja panopea que tuvo que hacer Belu puede costar alrededor de 790 pesos el kilo, y la sepia, unos 700.