La relación entre Germán Martitegui y Alex Caniggia es muy volátil. Un día, el excéntrico participante de MasterChef Celebrity se lleva las mejores palabras del jurado y, en ocasiones como la última gala de este viernes, recibe una crítica feroz. La diferencia es que esta vez, el hijo del Pájaro Caniggia no se quedó callado y respondió con todo.
El cruce arrancó desde temprano, cuando el chef se acercó a la estación de Alex y lo vio cortando una calabaza con el utensilio equivocado. “Ah, un zapallo relleno vas a hacer. Qué interesante”, comentó con ironía, mientras el hijo de Claudio Paul y Mariana Nannis seguía concentrado en lo suyo y no tenía el menor interés en escucharlo.
El chef le sugirió cambiar el cuchillo por uno adecuado y abandonar su idea y cambiarla por un salpicón de carne, pero El Emperador seguía tallando su calabaza de manera rudimentaria sin prestarle atención a los consejos. “Hago lo que se me canta, como en mi vida normal”, comentó en el back. “Chau, Chuchi”, se despidió Germán a modo de provocación, con el apodo que le puso Sol Pérez y que Alex aborrece. “¿Cómo me van a decir Chuchi? Es nombre de perro”.
Como era de esperar, el hermano de Charlotte siguió sus propias reglas y se acercó a la degustación con su idea inicial: una calabaza rellena de carne, berenjena y batata, con una crema de huevos revueltos y queso. Estéticamente no decía demasiado, y todos los malos presagios se cumplieron a la hora de los bocados.
“¿Vos te acordás que pasé por tu mesada y te dije que no hagas una calabaza rellena porque iba a ser horrible?”, lo encaró Martitegui, pero solo recibió indiferencia de parte del participante. “Está cruda”, sentenció luego del primer mordisco. “Está rica, muy rica. Solo querés llevarme la contra”, lo enfrentó Alex, pero el chef mantuvo su postura: “A simple vista, esto es lo más parecido a un retroceso en tu carrera gastronómica”, evaluó el dueño de Tegui luego de escuchar los ingredientes y antes de sentenciar que la berenjena también estaba cruda, pero esta vez sin necesidad de probarla. Alex sí quiso comprobar y esta vez le dio la razón. “Esta sí está cruda, diste en el clavo”.
“Prueben, está buenísima”, aconsejó Germán a sus compañeros aguantando la risa, pero a la hora de las devoluciones se puso serio y encaró sin rodeos al mediático. “No escuchás, hacés lo que querés. El único día que me escuchás, es el domingo”. Lo que parecía un reto, Alex lo tomó como un cumplido a su inteligencia. “El Rey no es ningún boludo. Domingo, gala de eliminación. Lo escucho, obvio”, reconoció.
A la hora de evaluar el plato, Martitegui no tenía nada bueno para decir. Ni de los vegetales, ni de la carne ni mucho menos de la salsa tonalidad poco atractiva acompañaba la preparación. “Es de las peores cosas que hiciste, es de dudosa procedencia. Parece que procesaste todo lo que te sobraba de la heladera”, señaló. “Está mal el plato”, coincidió Betular mientras que Donato tampoco tuvo contemplaciones: “Yo siempre te tengo fe, pero esto está muy lejos de tu personalidad excéntrica. Esto es falta de ganas”, cerró.