Maru Botana protagonizó un bochornoso hecho en su regreso de vacaciones de Europa. La conductora de ciclos de cocina en la TV emprendió un viaje rumbo al Viejo Continente junto a su familia el pasado 19 de julio y antes firmó una Declaración Jurada en la que decía que tenía que aislarse durante 4 días en un hotel en su vuelta a Argentina. Lejos estuvo de cumplirlo y se justificó sin tener en cuenta lo que declaró el mes pasado.
Una vez concluido el tiempo de aislamiento podrían viajar a su domicilio y permanecer 3 días más evitando el contacto estrecho. Nada de esto sucedió, ya que arribó al país el pasado lunes y directamente se dirigió a su casa. La conductora dialogó con varios medios y dijo: "Nadie en Ezeiza me habló acerca de que tenía que cumplir esos días en un hotel". Y aunque el documento firmado lo decía, Botana hizo caso omiso y no realizó el aislamiento como correspondía.
El decreto de la provincia de Buenos Aires vigente desde el 1 de julio señala que "todos aquellos ciudadanos bonaerenses que regresen al país desde el extranjero deberán cumplir una cuarentena de cuatro días en un hotel para recién luego pasar otros tres días de aislamiento en sus domicilios particulares". Tanto los gastos de hospedaje, como comida y traslado, corren por cuenta de los viajeros. En caso de no cumplir, pueden recibir una denuncia penal y una multa de hasta $4.300.000 pesos.
En medio de esta polémica, Eduardo Feinmann la entrevistó ayer en su programa y la dejó mal parada con lo que ella intentó justificar: "El tema es que la ley se presume conocida por todos, ese es el problema. Usted no puede decir que la ignoraba”. Espasmódica, Botana intentó justificarse con una analogía culinaria: “Si yo te digo que hagas una torta de chocolate y me olvido de ponerte la manteca, y terminás la torta y yo te digo ‘le falta manteca’, vos me vas a decir ‘vos no me dijiste que llevaba manteca’”, pero no consiguió convencer al presentador: “Una cosa es una ley y otra cosa una torta, no es el mejor ejemplo”.
La defensa del abogado de Maru Botana
“Obró como corresponde, de acuerdo a lo que el propio Gobierno le impuso a ella como obligación. Cuando regresa a Buenos Aires, le hacen hacer una declaración jurada, donde tanto Maru como su familia establecen su domicilio real y en la propia resolución que ella firma le establecen que como cuarentena tiene que cumplir los siete días en la casa. Eso fue lo que ella hizo”, trató de explicar el abogado de la cocinera, Gonzalo Falco, y concluyó: “Ella no hubiese tenido ningún problema si le hubiesen dicho de ir a un hotel”.