Eduardo Feinmann cruzó a Maru Botana en su programa, tras la multa que la cocinera recibió por haber violado los protocolos sanitarios establecidos para quienes regresan al país desde el exterior. Mientras que la chispeante pastelera aseguraba no haber tenido indicaciones sobre los pasos a seguir al bajarse del avión, el periodista fue letal y la cuestionó por no haberse informado con anterioridad acerca de las medidas vigentes.
Botana debió haber acudido a un hotel junto con su familia y realizar el aislamiento allí, pero fue de manera directa a su domicilio. Por ese motivo, deberá pagar una multa superior a 4 millones de pesos. “Estoy en casa, haciendo la cuarentena como corresponde. A mí no me llegó ninguna multa, yo estaba afuera. Llegué en el avión, hice migraciones, el antígeno y nadie me dijo que tenía que ir a un hotel. Mostramos la declaración jurada, dijimos que en domicilio íbamos a hacer la cuarentena”, expresó la dueña de la cadena de locales gastronómicos que lleva su nombre.
“Nadie, absolutamente, desde que llegué a Ezeiza me mencionó la palabra ‘hotel’. Yo con mi familia me vine a casa a hacer la cuarentena. Como hace todo el mundo cumpliendo las normas. Lejos de dañar a nadie ni hacer ninguna cosa que no corresponde, me parece insólito que me pongan una multa por no ir a un hotel”, continuó la celebridad y así argumentó que nadie le había indicado que debía dirigirse a un hotel.
Acto seguido, Feinmann interrumpió a la conductora de programas de cocina y lanza: “El tema es que la ley se presume conocida por todos, ese es el problema. Usted no puede decir que la ignoraba”. Espasmódica, Botana intenta justificarse con una analogía culinaria: “Si yo te digo que hagas una torta de chocolate y me olvido de ponerte la manteca, y terminás la torta y yo te digo ‘le falta manteca’, vos me vas a decir ‘vos no me dijiste que llevaba manteca’”, pero no consiguió convencer al presentador: “Una cosa es una ley y otra cosa una torta, no es el mejor ejemplo”.
La defensa del abogado
“Maru obró como corresponde, de acuerdo a lo que el propio Gobierno le impuso a ella como obligación. Cuando regresa a Buenos Aires, le hacen hacer una declaración jurada, donde tanto Maru como su familia establecen su domicilio real y en la propia resolución que ella firma le establecen que como cuarentena tiene que cumplir los siete días en la casa. Eso fue lo que ella hizo”, trató de explicar el abogado de Maru Botana, Gonzalo Falco, y concluyó: “Ella no hubiese tenido ningún problema si le hubiesen dicho de ir a un hotel”.