María Becerra, una joven argentina de 22 años, se ha consolidado como una de las figuras más destacadas del género urbano. Su ascenso a la fama es un testimonio de cómo las redes sociales pueden transformar vidas, convirtiendo pasiones personales en carreras profesionales de gran éxito.
Inicios y pasión por el arte
Desde muy temprana edad, María Becerra mostró un fuerte interés por las artes. A los seis años ya estudiaba música y tenía una inclinación natural hacia la actuación, el canto y la pintura. Este temprano entusiasmo por los escenarios indicaba un destino claro para ella. A pesar de sus talentos, María enfrentaba inseguridades que la hacían reacia a mostrarse frente a un público. Este miedo, acentuado por experiencias de bullying durante su adolescencia, hizo que encontrara en las redes sociales un espacio seguro para compartir su talento sin la presión del contacto directo con la audiencia.
La transformación a influencer
La transformación de María Becerra comenzó a través de YouTube. A los 12 años, María encontró en la plataforma un medio ideal para expresar su creatividad y talento. Comenzó subiendo videos cómicos, que rápidamente ganaron popularidad. Uno de estos videos se volvió viral, acumulando millones de vistas en pocas horas. Este primer éxito le dio la confianza necesaria para seguir creando contenido, y su canal de YouTube creció exponencialmente, atrayendo a millones de seguidores.
María Becerra, quien inicialmente utilizaba YouTube como un escape y una manera de lidiar con sus inseguridades, se dio cuenta de que tenía una audiencia dispuesta a apoyar su trabajo. Su canal alcanzó los 2,9 millones de suscriptores, mientras que su cuenta de Instagram superó los 6,2 millones de seguidores. Este éxito en las redes sociales le brindó una base sólida desde la cual pudo explorar y expandir su carrera artística.
De YouTube a la música
Aunque las redes sociales jugaron un papel crucial en su ascenso, el verdadero sueño de María siempre fue la música. En 2019, decidió dar un paso decisivo hacia este objetivo al lanzar su sencillo High. La canción rápidamente se convirtió en un éxito, marcando un hito importante en su carrera musical.
La popularidad de High llevó a colaboraciones con otras figuras prominentes de la música, incluyendo a Tini Stoessel y Lola Índigo. La versión reinterpretada de la canción con Tini y Lola, grabada durante la cuarentena con cada artista en su respectivo país, amplificó aún más su alcance. Este éxito consolidó a María Becerra como una artista emergente en el panorama musical internacional.