El lunes 5 de julio de 2021 amaneció con la noticia de la muerte de Raffaella Carrà a los 78 años en Roma. Así lo confirmó la agencia italiana Ansa mediante un comunicado oficial con relación a la brillante cantante, compositora, bailarina, coreógrafa, presentadora de televisión y actriz de ese país.
Esta artista polifacética que se convirtió en un símbolo de libertad y de la diversidad sexual en las décadas de 1960 y 1970 reveló en una entrevista en El País en 2019 que ser ella misma "nunca le ha resultado difícil" porque no era nada impostado sino todo natural, aunque admitió que sí le ha costado "alguna batalla en el pasado".
“No sólo era mostrar mi cuerpo, era hacer entender que el cuerpo de una mujer siempre está unido a su cabeza... La sensualidad no está reñida con la inteligencia, la simpatía, la ironía”, explicó sobre aquel tiempo en el que hasta el mismo Vaticano censuró su estilo en la histórica coreografía del Tuca Tuca en el canal de la RAI.
La vida y obra de Raffaella Carrà
Raffaella Maria Roberta Pelloni nació el 18 de junio de 1943 en Bologna y empezó su carrera profesional a los 9 años, luego de haber sido elegida para un pequeño papel en la película Tormento del passato. Se matriculó a los 15 en el Instituto de Cinematografía, en el que se formó como bailarina. Trabajó en Hollywood en los ´60, pero retomó pronto su trayectoria en Europa, tanto en el cine como en la televisión.
Ya una vez famosa, presentó diversos programas, la mayor parte en la cadena italiana RAI y en la española TVE, y realizó especiales en Latinoamérica, principalmente en Argentina, Chile, México y Perú. Con decenas de participaciones en los films, las series, los discos musicales y demás, se transformó en una ídola popular que trascendió las fronteras.
Cuando el Vaticano censuró a Raffaella Carrà
En 1971, ella era presentadora del reconocido ciclo Canzonissima, en el que presentó un nuevo ritmo que sacudió a los italianos más conservadores: el Tuca Tuca. “El Vaticano, a través de su periódico L’Osservatore Romano, lo censuró. Según ellos, el baile era muy atrevido y transgresor porque el bailarín que estaba frente a mí me tocaba diversas partes del cuerpo”, le detalló Carrà al diario ecuatoriano El Telégrafo.
El Tuca Tuca fue una danza "caliente" para esa época que se le ocurrió al director televisivo Gianni Boncompagni, quien pretendió que fuese una suerte de juego. Allí, ella y su pareja se tocaban las rodillas, las caderas, los hombros y la frente. Sin embargo, la RAI (la TV pública italiana) la prohibió.