En la calle Alsina al 400, en el barrio porteño de Monserrat, un cartel de letras negras sobre la vereda llama la atención de los transeúntes. "Estamos mejorando la fachada de la casa de Luca Prodan", reza el mensaje. Detrás del cartel, se encuentra una edificación que evoca las históricas casas del siglo XX. Ahí, un 22 de diciembre de 1987, falleció el legendario músico ítalo-británico Luca, líder de la icónica banda argentina Sumo y figura clave en la historia del rock argentino.
El lugar ha sido convertido en un espacio de homenaje y recuerdo para sus fanáticos de todas las edades. La gente se acerca para escribir mensajes y rendir tributo a este ícono musical que dejó una huella imborrable en la escena del rock argentino de los años 80.
La casa de Luca
Forma parte de una puesta en valor del área que abarca el centro histórico de Buenos Aires, incluyendo lugares como "Altos de Elorriaga", la farmacia "La Estrella", y la propia casa de Luca Prodan, que se encuentra en el último tramo de su restauración. Según Juan Vacas, subsecretario de Paisaje Urbano del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la casa estaba en mal estado, con riesgos estructurales y faltantes en su estructura, pero se ha trabajado arduamente para devolverle su esplendor original.
La historia de Luca Prodan en Argentina comenzó en 1980, cuando decidió dejar Europa y establecerse en el país. Después de superar diversos conflictos personales, Luca formó Sumo, una banda que revolucionó el panorama musical con su estilo post-punk y fusiones de ska y reggae. La banda se destacó por sus letras en inglés en una época en la que el idioma predominante en el rock argentino era el castellano.
Su carrera musical
La carrera de Luca Prodan y Sumo fue meteórica, tocando en pubs, clubes y grandes festivales, hasta llegar a Obras Sanitarias, uno de los estadios más importantes de la época. Sin embargo, la vida de Luca estuvo marcada por la tragedia y la lucha contra las adicciones, incluida la heroína.
La muerte de Luca Prodan a los 34 años dejó un vacío en la música argentina, pero su legado perdura en la memoria y el corazón de sus seguidores. La casa en Alsina se ha convertido en un punto de encuentro para aquellos que quieren recordarlo y rendirle homenaje. Las puertas están decoradas con mensajes, frases de sus canciones y muestras de cariño que perduran en el tiempo.
Su legado
Aunque la casa ha sufrido intervenciones y transformaciones a lo largo de los años, ha mantenido intacta la habitación donde Luca pasó sus últimos meses. Además, desde 2011, la casa se ha convertido en un bar con escenario donde se realizan fiestas y tocan bandas de rock, manteniendo viva la memoria de Luca Prodan.
La figura de Luca sigue siendo un ícono del rock argentino, y su legado musical y poético continúa inspirando a nuevas generaciones de fanáticos. Su presencia, tanto en la música como en el corazón de quienes lo recuerdan, permanece eterna. "Luca eterno, Luca vive", como dicen los mensajes que adornan las puertas de la casa en Alsina, mantienen viva la memoria de este inolvidable músico.