En los primeros días del año 2015, Roberto recibió una llamada de un número desconocido que comenzaba con las cifras 34. Sin embargo, rechazó la llamada ya que estaba tatuando en una convención en Rosario y no quería perder la concentración. Más tarde, revisó su teléfono y encontró varios mensajes de la misma fuente que la llamada desconocida.
El contenido de los mensajes fue impactante y cambió su vida para siempre. A pesar de su apariencia engañosa, tono de voz grave y actitud extremadamente formal con las personas, López es un tatuador profesional y no un profesor de Bellas Artes, pintor, o fotógrafo. Como resultado de esta carrera que supo construir, hoy es uno de los tatuadores más influyentes de la Argentina, y se ha hecho famoso entre los mejores jugadores de fútbol argentinos, La Pulga inclusive.
La historia del tatuador de Messi
Su nombre es Roberto López, es oriundo de Santa Ana, Tucumán y con la primera crisis de los años '80 su vida comenzó a cambiar, marcada por los cambios de rumbo en búsqueda de trabajo por parte de su padre: años después de finalizada la dictadura, finalmente logró quedar como encargado de mantenimiento del club Ferro, por lo que Roberto y su familia comenzaron a viviir en la casa dentro del club, tal y como contó.
Sin embargo, a pesar de esa cercanía con la pasión de multitudes, asegura que nunca le gustó el fútbol y que "tenía contacto con todos los jugadores porque vivía en el club pero nunca me despertaban curiosidad ni fanatismo",. Años después, con las ideas más claras comenzó a estudiar Bellas Artes y desde allí comenzó a construir su oficio de tatuador.
Su primer tatuaje fue hecho a los 18 años: "La cara de Jim Morrison" contó alguna vez. Sin embargo ese recuerdo queda lejano cuando miramos en perspectiva lo que logró hoy: es el tatuador personal de nada más y nada menos que Lionel Messi. Sobre ese encuentro, aseguró que el primer contacto fue hecho por la Pulga y que incluso no le atendió el teléfono.
"Es tremendo pero ahí empieza medio un saboreo de largo rato de ese momento, de eso que viviste porque cada cinco minutos tenés que estar contándolo. No me molesta porque creo que muchas personas cuya única manera que tienen de verlo a Leo es por TV, al venir al local, preguntarme, contarme cosas, curiosidades que tienen sobre Leo y contárselas, es como una forma que tienen de estar cerca de él" contó sobre cómo esa experiencia le abrió otras puertas.