Después de confirmar que seguirá en el FC Barcelona durante la temporada 2020/21 pese a no ser feliz, Lionel Messi se mostró muy molesto con la pandemia del coronavirus dado que fue el motivo por el que se corrieron todos los calendarios del fútbol mundial, lo que derivó en la disputa económica por su futuro en el club catalán.
"Yo pensaba, y estábamos seguros que quedaba libre, el presidente (Josep Maria Bartomeu) siempre dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga en mitad del virus este de mierda y de esta enfermedad que alteró todas las fechas", dijo en una entrevista grabada a Goal.
Es que hace aproximadamente una semana, Messi expuso su deseo de marcharse del elenco catalán mediante un burofax en donde solicitaba ejecutar su salida unilateralmente. Allí, Barcelona expuso su defensa y aseguró que, en caso de querer irse, el argentino debía abonar una indemnización de 700 millones de euros en concepto de resarcimiento a LaLiga de España.
La pulga se queda en el Barcelona
Cuando el jugador de la Selección argentina le comunicó a su familia la decisión de abandonar el club catalán, "fue un drama bárbaro", reveló. "Toda la familia llorando, mis hijos no querían irse de Barcelona, ni querían cambiar de colegio. Miré más allá y quiero competir al máximo nivel, ganar títulos, competir la Champions. La puedes ganar o perder, porque es muy difícil, pero hay que competir. Por lo menos competirla y que no nos pase lo de Roma, lo de Liverpool, lo de Lisboa. Todo eso me llevó a pensar esa decisión que no llevé a cabo".
Respecto a todas las versiones y dichos que circularon tras la publicidad de esa decisión, el futbolista reflexionó que "hay mucha gente muy falsa. Esto que ha pasado me ha servido para reconocer a mucha gente falsa que tenía en otra consideración. Me dolió cuando se puso en duda mi amor por este club. Por más que me vaya o me quede, mi amor por el Barça no va a cambiar nunca. Era me voy y me costaba muchísimo. Me quería ir porque pensaba en vivir feliz mis últimos años de fútbol. Este último no encontré la felicidad dentro del club””.
Sin embargo, en esa entrevista La Pulga aseguró que no se marchará de la institución en la que jugó durante toda su carrera como deportista profesional y seguirá viviendo en su residencia ubicada en el municipio de Casteldefels.