Maju Lozano no pudo evitar quebrar en llanto al escuchar a Lío Pecoraro, su amigo y compañero de Todas las tardes (que hace algunos meses debió abandonar el ciclo para encarar un tratamiento contra la leucemia) y, sin tapujos, volcó sus sentimientos al aire.
Todo comenzó cuando Tomás Dente sorprendió a su invitada en Vino para vos, el ciclo que conduce por KZO: “Quería estar presente en este programa donde vas a tener de invitada a mi amiga, compañera de trabajo y codo a codo, María Eugenia Lozano. Una mujer que es tal cual como ustedes la ven delante y detrás de cámara, una mujer ciento por ciento natural, honesta, buena mina que está para el que lo necesite en la circunstancia que sea. Pronto estaremos todos juntos”, se lo escuchó decir al periodista.
Fue entonces que Maju no ocultó las sensaciones que le recorrieron por el cuerpo al ver el video de Lío: “Mi pelado. Hicimos varias promesas, pero una de las que hicimos es que cuando él pueda salir, nos vamos a ir a comer un sándwich de salame y queso. Entonces, ayer le digo ‘está tardando mucho y el sándwich es cada vez más grande, ya no nos va a entrar en la mesa’”, sentenció, con lágrimas en los ojos.
“A mí me sorprendió Lío. Casi que lo que más valoro de la gente es su capacidad de trabajo, la gente trabajadora ya tiene un lugar en mi corazón. Y lío tiene una capacidad de trabajo inagotable y un empuje. Su diagnóstico fue un golpazo… tanto que yo no le creía cuando me llamó para contarme”, agregó.
Y en cuanto a su vínculo con Pecoraro, continuó: “Con él hubo como un código inmediato. Es un buen tipo y se va a poner bien. Tiendo a creer que, por ahí, necesitaba frenar. Buscándole algo positivo si es que tiene algo positivo una leucemia. Pero a veces creés que vas para un lado y la vida te manda para otro. Uno tiene que aprender a aceptar la que viene con alegría, que es lo que tiene Lío. Nunca perdió su alegría ni su fortaleza. Pelado, te quiero. Te amo y lo sabés”.
“El día que supe el diagnóstico por boca de Lío y tenía que salir al aire, fue tremendo, me bajo la presión. No sabíamos cómo encararlo. Pero siento que él está de vacaciones, en el hotel como él le dice. Siento que está de viaje, porque transitar esa enfermedad es un viaje, y esto también va a pasar. Muy pronto va a ser una anécdota, ya es una anécdota”, cerró la conductora, movilizada.